El Castellón, que el viernes cerró el traspaso del delantero Natalio Lorenzo al Almería, realizó la operación más cuantiosa de su historia con los cerca de 500.000 euros que ingresará las arcas castellonenses por la venta del joven jugador.

El delantero nacido en Canals verá cumplido su deseo de estrenarse en Primera División y el club de La Plana ingresará casi medio millón de euros en sus arcas. La entidad que preside José Laparra cerró el mejor traspaso de toda su historia, superando el de Pedro Alcañiz al Valencia en 1986.

Por aquel entonces, el Castellón ingresó 80 millones de pesetas, unos 480.000 euros en la actualidad. Pedro Alcañiz (Castellón, 1-8-1965) dio el salto al conjunto valencianista, donde el delantero centro militó durante tres temporadas.

Otro de los traspasos más sonados fue el de Gaizka Mendieta, también al Valencia, en verano de 1992. Tras un año enrolado en la entidad castellonense, se incorporó al equipo valencianista, donde estuvo nueve temporadas. El club de La Plana, presidido por Domingo Tárrega, ingresó en torno a los 30 millones de pesetas (180.000 euros) unos 30 millones de pesetas).

Mendieta (Bilbao, 27-3-1974) se llegó a convertir en uno de los estandartes del club valencianista.

En verano de 1981 el Castellón traspasó a Salvador Ribes (Onda, 21-4-1958) y a Roberto Fernández (Betxí, 9-7-1962) al Valencia por un montante cercano a los doce millones de pesetas (unos 72.000 euros).

En el caso de Ribes, este permaneció cinco temporadas en el Valencia, mientras que Roberto jugó once campañas distribuidas en dos etapas.