El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, entregó este jueves en el Salón Noble del Palacio Insular los galardones correspondientes a la vigésima edición de los Premios Ansina a los Valores Humanos, una convocatoria que parte del Área de Acción Social de la corporación insular.

Estos galardones del Programa de Dinamización e Intervención Social Ansina distinguen a las entidades y personas que han destacado en la isla por su labor en favor de los mayores.

En su intervención, Carlos Alonso felicitó a los premiados por su gran labor social hacia un colectivo que merece el reconocimiento y respeto de toda la sociedad.

Destacó también el "alma, corazón y vida", en alusión a una popular canción, de las personas que trabajan en Ansina y aprovechó la ocasión para homenajear a Roberto Afonso Viña, director de la Unidad Orgánica de Acción Social del Cabildo e impulsor del programa Ansina, que se jubilará en breve tras 40 años de trabajo en esta institución.

La vicepresidenta y consejera de Acción Social, Cristina Valido, destacó que "estos premios reconocen no sólo a entidades que trabajan en favor de los mayores, sino también a personas anónimas que, pese a vivir algunos circunstancias difíciles, dedican su tiempo a ayudar a los demás".

Con este reconocimiento, dijo, "queremos agradecer y hacer públicas estas vidas solidarias para que sirvan de estímulo a toda la sociedad".

En la modalidad de entidades, el premio ha recaído en la Asociación Cultural Parranda Agrupación de Abades, de Arico, y en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en Tenerife; mientras que en la modalidad individual, los galardonados son: África Fuentes González, Candelaria Méndez Báez, Francisca Melián Martín, Emiliano Guillén Rodríguez y Antonio Vílchez Abril. También, a título póstumo, se premia a Antonio Ezequiel Pérez Soto y Manuel Valeriano Moreno. Los galardonados agradecieron al Cabildo este reconocimiento que realza los valores solidarios.

Carácter honorífico

Los Premios Ansina poseen un carácter honorífico y persiguen estimular la labor de entidades y personas anónimas en favor de los mayores.

De esa manera, se resalta de las primeras su labor en favor de la integración social y de las condiciones de vida y de las segundas, su dedicación prestando servicios en diferentes ámbitos y su ejemplo.

Los Premios Ansina a los Valores Humanos son, además, un estímulo para los receptores de estas distinciones porque valoran no sólo lo que se ha hecho, sino también —de una forma especial—, lo que se puede llegar a hacer, permitiendo ser un aliciente para acciones futuras.