El juez de Menores de Granada Emilio Calatayud advierte del aumento de casos de agresiones de menores a sus padres, que atribuye a una mayor disposición de los progenitores agredidos a denunciar a sus hijos.

Calatayud, conocido por sus sentencias ejemplarizantes, ha manifestado que en la mayoría de los casos se trata de menores procedentes de familias de clase media o media-alta que, "al tenerlo todo sin que se les haya puesto límites, se convierten en pequeños tiranos".

El Juzgado de Menores 1 de Granada, del que es titular Calatayud, registra en la actualidad una media de dos juicios semanales por este motivo.

Este Juzgado cerró 2005 con unas 160 denuncias presentadas por padres contra sus hijos, según Calatayud, quien precisó que el año pasado se registró un leve descenso de los casos pero por la aplicación de los juicios rápidos.

Familias de clase media-alta

Según el juez, los menores denunciados no suelen provenir de entornos "desestructurados", sino de familias de clase media o media-alta que no les han puesto "límite", lo que los convierte en pequeños "tiranos" que acaban por desarrollar la agresividad.

No obstante, la situación suele agravarse con las separaciones matrimoniales o las crisis familiares, según explicaba el juez.

También se aprecia un aumento, aunque en menor medida, de las agresiones entre menores y la posterior divulgación de las imágenes por internet, como fue el caso de los dos adolescentes puestos recientemente a disposición de la Fiscalía de Menores que colgaron en la red la agresión y humillación a la que sometieron a otro.

Según Calatayud, también en estos casos se trata de niños con una vida "normalizada" que "lo tienen todo" y encuentran en internet otras posibilidades de diversión.

El juez apeló a la responsabilidad de los padres para que ejerzan un mayor control sobre sus hijos en el uso de internet.