El sindicato UGT-A ha exigido el establecimiento de medidas que "eliminen la brecha salarial entre trabajadores con y sin discapacidad", de forma que ha apuntado que durante el año 2013, la brecha salarial entre un trabajador con discapacidad —entendiendo como tal, a todos aquellos con un grado de discapacidad superior o igual al 33 por ciento—, y una sin discapacidad ascendió hasta 3.663 euros al año.

En una nota, el sindicato ha precisado que por sexos, una mujer con discapacidad "ganó de media 3.326,8 euros menos que los hombres con discapacidad y 2.364,2 euros menos que las mujeres sin discapacidad".

Así se recoge en los datos sobre salarios de las personas con discapacidad que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado 23 de septiembre de 2015, ahora citados por el sindicato.

Sobre estas cifras, la Secretaría de Políticas Sociales e Igualdad de UGT-A, Soledad Ruiz, ha indicado que "a pesar del retraso en la publicación de los datos y que, al referirse a 2013, no gozan de toda la actualidad que sería conveniente, su análisis nos sirve para denunciar la discriminación que, en términos de ganancias, viene sufriendo este colectivo de trabajadores y trabajadoras, así como que la misma no ha hecho más que incrementarse durante la actual crisis económica".

"Tan importante como la propia diferencia salarial en sí misma es observar cómo, a lo largo de la actual crisis, no ha dejado de incrementarse a pasos agigantados. De esta forma, el dato correspondiente a 2013 supone una nueva tasa de incremento de más del diez por ciento, a sumarse a la del 25,69 por ciento del pasado año y a la del 15,10 por ciento registrada en 2011", ha indicado Soledad Ruiz.

En referencia al tipo de discapacidad, ha destacado que "son las personas con discapacidad intelectual seguidas de las personas con enfermedad metal las que menos retribución reciben en relación al resto de discapacidades", apuntando que "son las mujeres jóvenes con discapacidad intelectual las que vienen comprobando como la brecha salarial cada vez es mayor".

A este respecto, la responsable de Políticas Sociales e Igualdad de UGT-A ha exigido "medidas que impulsen la integración laboral de las personas con discapacidad, en las que se propicien entornos accesibles y no discriminatorios y las adaptaciones o ajustes razonables en los puestos de trabajos para conseguir la incorporación de este colectivo al empleo ordinario".

Por otro lado, ha denunciado que "la mayoría del empresariado, tal como ha ocurrido en otros aspectos del mercado laboral, está aprovechando la actual coyuntura de crisis económica para acabar con logros sindicales obtenidos de lucha de los trabajadores y trabajadoras, y en este sentido, sobre todo, se vulnera el principio de igualdad de oportunidades y no discriminación".

Finalmente, ha emplazado a las administraciones a reforzar las actuaciones de la Inspección de Trabajo "para que no se vulneren los derechos laborales de las personas con discapacidad y puedan percibir el mismo salario que cualquier otra persona realizando las mismas funciones".