La Orquesta Sinfónica de Tenerife inaugura su temporada de abono con un homenaje a Rusia

La Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) ha preparado para el inicio de la temporada un programa ruso que transita por las obras de Liadov, Shchedrin y Shostakovich, y que contará con Alexei Ogrintchouk como solista al oboe.
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La Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) ha preparado para el inicio de la temporada un programa ruso que transita por las obras de Liadov, Shchedrin y Shostakovich, y que contará con Alexei Ogrintchouk como solista al oboe.

El concierto, que será dirigido por el titular de la formación, Michal Nesterowicz, tendrá lugar este viernes a las 20.30 horas, en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Como en programaciones anteriores diseñadas por el director polaco, este ciclo musical, que consta de 18 conciertos, concederá protagonismo a un instrumento, que en esta ocasión se extiende a la familia de viento.

Alexei Ogrintchouk mostrará su prestigio como solista en este concierto inaugural, en el que se podrá escuchar el estreno en España del Concierto para oboe de Rodion Shchedrin (Moscú, 1932), una obra muy próxima a la música de Shostakovich.

Este pianista y organista escribió el concierto, que se caracteriza por la lírica melancólica del oboe y que ofrece una pieza cargada de atmósferas nostálgicas dibujadas por el diálogo que se establece entre el instrumento solista y la orquesta, sin perder de vista el equilibrio y la densidad de la textura musical.

Anatolie Liadov (1855-1914) fue un compositor básicamente relacionado con las canciones populares de Rusia a las que otorgó un intenso colorido orquestal. Su producción está llena de obras exquisitamente orquestadas y de una fantasía fuera de lo común, siempre de corta duración.

'Kikimora opus 63' es, sin duda, una de sus piezas más célebres. Basada en los 'Cuentos del pueblo ruso', de Ivan Sarajov, fue escrita en 1909 y ofrece una escritura pulida con gran delicadeza desde su primera parte suave, en la que destaca un tema de corno inglés de carácter melancólico, hasta su culminación de carácter rencoroso.

Dimitri Shostakovich (1906-1975) escribió la Sinfonía número 10 en 1953 después de la muerte de Stalin, a quien describe en esta magna composición que desde entonces ha despertado admiración entre músicos y directores. Si bien se trata de la sinfonía más subjetiva del autor, la Décima ejemplifica con claridad el dominio de la técnica y de los recursos compositivos de Shostakovich.

Asimismo, el primer solista invitado a la temporada de la Sinfónica de Tenerife, el moscovita Alexei Ogrintchouk es uno de los más destacados oboístas contemporáneos. Además, logra combinar su trabajo orquestal con sus cada vez mayores compromisos en solitario, en colaboración con grandes directores y orquestas de prestigio mundial.

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