El Gobierno de Zaragoza ha aprobado una propuesta de ordenanzas fiscales para 2016 con una reducción del 21,7 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de uso residencial, que es la que defendía el PSOE, y también es un porcentaje medio resultante de las que han presentado otros grupos municipales, ya que CHA pedía el 22 por ciento y el PP el 22,3 por ciento.

"Supone una rebaja del tipo impositivo para el uso residencial que afectará a la inmensa mayoría de la población", ha indicado el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, que ha cifrado en el 90 por ciento.

Por otro lado se sube el gravamen una media del 25 por ciento al 10 por ciento de los valores catastrales más altos de usos no residenciales. Rivarés ha subrayado que "se puede negociar más, pero es muy importante gravar a este 10 por ciento y si alguien fija una cuantía mínima estamos abiertos a negociar".

De los 27.800 comercios de la ciudad a 2.780, que son grandes firmas comerciales se les subirá el IBI, al igual que a 532 oficinas y a 471 industrias.

Ha defendido este aumento a ese 10 por ciento "porque tenemos que recaudar más de quien más tiene para quien menos tiene y es un asunto de justicia social y redistributiva".

En este contexto, Rivarés ha expuesto que "se recaudará más para atender las demandas sociales de una ciudad en estado de emergencia social y hacer políticas redistributivas, apoyar al comercio de proximidad y hacer frente a la deuda financiera que henos encontrado, y al importe de 45 millones de euros de las sentencias judiciales condenatorias y, para todo ello, se necesita recaudar más con justicia redistributiva".

RECAUDACIÓN

Rivarés ha querido dejar claro que se excluye al comercio de proximidad porque estos locales "al estar en los bajos de las viviendas figuran como uso residencial y se les aplicaría la reducción del 21,7 por ciento".

En rueda de prensa, el edil ha reconocido que frente a la propuesta inicial de reducir el tipo del IBI residencial del 20 por ciento la diferencia de recaudación "será muy pequeña sobre los 20 millones estimados".

Ha resumido que "el gravamen es a los que más tienen y es el impuesto más importante de la ciudad, subirá más a los que más tienen mientras que para el 90 por ciento se le mantendrá el IBI o se le bajará", al tiempo que ha apostillado que "se acabó el tiempo de que la crisis la paguen las rentas del trabajo".

En las ordenanzas fiscales también se limitan las deducciones por creación de empleo de empresas que facturan más de un millón de euros al año. "La generación de empleo demostrada revela que eran puestos de trabajo de una media de 30 días vinculados a las rebajas y Navidad y con sueldos de poco más el SMI", ha criticado.

Plusvalía y tasas

También se reduce el 95 por ciento del impuesto de plusvalía para las viviendas que no superen los 40.000 euros de valor catastral de suelo que serían hasta 100.000 euros de valor catastral de residencia, que sea habitual y por 'mortis causa". Las reducciones serán del 75 por ciento hasta las viviendas de 70.000 euros y del 45 por ciento para las que superen esa cifra. En conjunto esta medida supondrá una merma de ingresos para el Ayuntamiento de 8 millones de euros.

La tasa de uso de centros cívicos en barrios rurales se queda en 0 euros, se reduce al 75% la tasa por obras de construcción de rampas en viviendas con vecinos que tengan a partir de un 33 por ciento de discapacidad.

Las entradas al Teatro Principal, en gallinero, se reducen a 5 euros para estudiantes y en el Teatro del Mercado la entrada mínima de 12,25 se queda en 12 euros, ha detallado Rivarés.

Asimismo, la expedición o renovación del carne de biblioteca municipal será gratuito como "parte del criterio de la accesibilidad universal a la cultura".

Se reduce más del 60% la adopción de animales procedentes del Centro de Protección Animal y se rebaja el 70% la tasa de rescate de un animal doméstico y se reduce a 0 la tasa de otras adopciones en el Centro de Protección Animal.