La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha censurado este viernes la filtración del historial de la mujer con 'aspergillus' que falleció a principios de septiembre en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro, y ha manifestado que la investigación que rodeó el caso continúa abierta.

En declaraciones a los medios antes de participar en un acto en Vigo, ha indicado que "una de las cosas más dolorosas que —le— han ocurrido, como conselleira y como médico, ha sido tener que leer una historia clínica de un paciente en un medio de comunicación".

Sobre ello, ha remarcado que esa es "una línea roja" que no se puede "consentir", puesto que "la historia clínica de un paciente tiene un grado de confidencialidad y secreto profesional que en ningún caso se debe traspasar, y en este caso se ha traspasado".

Así las cosas, ha pedido dejar trabajar a los inspectores que continúan con la investigación, que "es una labor lenta pero segura". Precisamente sobre esta investigación, ha recordado que de las tres líneas de investigación que abrió la inspección sanitaria, hay "resultados de la primera parte", sobre la seguridad, sobre todo de las UCIs.

"Esa concluyó que las condiciones estructurales, de proceso y de resultados eran correctas de acuerdo con la normativa en vigor y las recomendaciones en la puesta en marcha de un nuevo hospital", ha afirmado.

Además, ha mantenido que en la actualidad los inspectores "están trabajando" en las otras dos líneas sobre las que todavía no tienen resultados: las actuaciones que se llevaron a cabo con la paciente y "la filtración o poner fuera de un contexto clínico una historia clínica".