Urkullu buscará un acuerdo integrador sobre el futuro de Euskadi, pese a que aspira a su "libertad nacional"

Exige al Estado recuperar el espíritu del pacto estatutario basado en los pilares "del mutuo reconocimiento y la bilateralidad"
Iñigo Urkullu
Iñigo Urkullu
JON BERNARDEZ/LEHENDAKARITZA.
Iñigo Urkullu

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que, aunque aspira a "dar cauce al anhelo de libertad nacional de Euskadi", como presidente de todos los vascos, buscará un acuerdo "consensuado e integrador" para reformular el autogobierno con el fin de respetar la pluralidad. Además, ha defendido la potencialidad de los derechos históricos como "nación foral" y ha exigido al Estado que se recupere el espíritu del pacto estatutario basado en los pilares "del mutuo reconocimiento y la bilateralidad efectiva".

A su juicio, "todo pacto descansa sobre dos pilares, el mutuo reconocimiento y la bilateralidad" porque, "sin que las partes se reconozcan entre sí, no hay pacto". "La bilateralidad supone la negación de la unilateralidad", ha indicado.

Durante la última parte de su intervención en el Debate de Política General del Parlamento vasco, el lehendakari se ha referido al "compromiso de sentar las bases para un nuevo estatus político para Euskadi".

Iñigo Urkullu ha recordado que, "dentro de dos semanas, se cumplirá el aniversario del primer Gobierno vasco" y ha hecho suya "la aspiración del Lehendakari Agirre de búsqueda del acuerdo para dar cauce al 'anhelo de libertad nacional de Euskadi'".

"Mis planteamientos y aspiraciones políticas, mis ideas sobre Euskadi y su derecho de autogobernarse se sitúan en el acervo de la formación política a la que pertenezco", ha indicado en alusión al PNV.

Además, ha recordado que "hace cuatro años se debatía en las Cortes Generales la reforma del artículo 135 de la Constitución y, una vez abierta la puerta de la reforma, el PNV que entonces presidía, presentó una enmienda que sintetiza su aspiración política para el autogobierno vasco, esto es, el reconocimiento del derecho del pueblo vasco a la autodeterminación, como potestad de sus ciudadanos para decidir libre y democráticamente su estatus político, económico, social y cultural".

Esto se podría hacer, según ha apuntado, dotándose de un marco propio o compartiendo "su soberanía con otros pueblos". No obstante, como lehendakari de todos los vascos, ha apostado "por diseñar el futuro desde un planteamiento consensuado e integrador, un futuro asentado sobre una base pactada e incluyente, fruto de la secuencia: diálogo, negociación, acuerdo y ratificación", ha añadido.

Asimismo, se ha comprometido "con la pluralidad de la sociedad vasca", que está reñido con la idea de imponer unilateralmente los postulados políticos de unos o de otros, ni los míos ni los de nadie".

"En Euskadi hemos defendido siempre que la única forma de hacer posible la convivencia democráticamente entre diferentes es la vía de la negociación permanente. En mi propuesta, la negociación y el acuerdo son requisitos imprescindibles para avanzar, tanto como la necesidad de que las soluciones consensuadas cuenten con el refrendo de la mayoría de la sociedad vasca como expresión de decidir libre y democráticamente su político futuro", ha añadido.

Recuperación del pacto

Iñigo Urkullu ha defendido "la necesidad de residenciar el debate de futuro" en el seno de la ponencia de autogobierno ante la tendencia a plantear las propuestas e iniciativas "fuera de este ámbito". Además, ha recordado que ha puesto a disposición de la ponencia todos los informes que le han sido requeridos y que servirán "para enriquecer el debate y enfocar la fase final de su tarea".

A su juicio, "las posiciones manifestadas por los diferentes grupos políticos no ofrecen, todavía hoy, los mimbres para materializar una propuesta común". No obstante, ha apuntado que "es evidente" que se "comparte mayoritariamente el reconocimiento de que las instituciones de las que se dotó" esta Comunidad con el Estatuto de Gernika "han contribuido a mejorar la vida en común y el bienestar".

"Asumimos que el Estatuto se encuentra incumplido; compartimos la singularidad que reconoce el sistema de Concierto Económico, en cuya defensa coincidimos prácticamente con unanimidad; y sentimos la necesidad de actualizar el autogobierno y adaptarlo a la nueva realidad de la Europa", ha apuntado.

Iñigo Urkullu cree que "el futuro del autogobierno vasco pasa por la recuperación del espíritu del pacto, el mutuo reconocimiento y la bilateralidad", pero considera que "ambicionar un nuevo futuro, no significa ignorar el autogobierno actual y despreciar los logros alcanzados".

A su juicio, el autogobierno debe "evaluarse y reformularse, no como un edificio de nueva planta a erigir en el aire y sin enganche con el marco existente, sino desde la realidad de lo construido en los últimos 35 años". Por ello, tiene que ser "apuntalado".

No obstante, ha destacado "las deficiencias del desarrollo estatutario, que se concretan en la falta de culminación del proceso de transferencias y en una degradación de las mismas".

"El Estatuto de Gernika, expresión actualizada de los derechos históricos, fue concebido por la sociedad vasca como nuestra propia constitución. Estamos sufriendo una degradación práctica de la capacidad y rango jurídico y simbólico del autogobierno vasco, provocada por la legislación invasiva y la jurisprudencia, que devalúan su capacidad real", ha añadido.

A su juicio, el marco actual "no respeta el espíritu inspirador del pacto estatutario de 1979 que asentaba los principios de 'sujeto', 'bilateralidad', 'pacto' y 'garantías'".

Asimismo, ha destacado que "no ha sido posible acordar y crear los instrumentos que garanticen el desarrollo pleno del Estatuto" ni tampoco "asegurar las garantías de cumplimiento que preserven su carácter pactado".

Por ello, exige "al Estado y a los Gobiernos del Estado, recuperar el espíritu y el contenido con el que trabajamos, pactamos y la sociedad ratificó el Estatuto de Gernika, concebido como nuestra constitución".

"Hemos sufrido una mutación del pacto estatutario. Es necesaria una nueva convención. Es indispensable reconocer la realidad plurinacional del Estado y volver a otorgar al autogobierno de Euskadi el rango deseado por los vascos", ha manifestado.

En esta línea, ha dicho que "la singularidad de Euskadi se basa en el engarce jurídico, incluso jurídico-constitucional, que ampara y respeta los derechos históricos, libertades originales preservadas mediante pacto". "He sido, y sigo siendo, partidario de explotar al máximo esta singularidad jurídica", ha subrayado.

NAVARRA

En su opinión, por esta vía se pueden "encontrar ámbitos efectivos de coincidencia y confluencia con Navarra, en la medida que nos permite compartir, en el entorno foral, una misma tradición y vocación de autogobierno".

"Estoy convencido de que tenemos capacidad de alcanzar un nuevo pacto desde el mutuo reconocimiento y la bilateralidad efectiva. Creo en la unión desde la voluntad democrática y la libre adhesión, no creo en la unidad desde la imposición y la unilateralidad", ha subrayado.

En esta línea, ha remarcado que, "como Nación Foral que somos, nuestros derechos históricos, amparados y respetados, pueden dar de sí tanto cuanto pueda alcanzar nuestra capacidad de lograr pactos institucionales, adoptar decisiones políticas que sean refrendadas por la ciudadanía y respetadas".

"Por esta vía, podemos encontrar el cauce para avanzar en el autogobierno, alcanzar el reconocimiento como nación y seguir construyendo Euskadi en una Europa más fuerte y abierta", ha manifestado. Además, cree que hay "una exigencia democrática básica" de que el nuevo pacto que se logre "pase por un nuevo refrendo social".

Urkullu cree que "el momento demanda compromiso, responsabilidad y altura de miras". "Nuestro gran desafío político es identificar un espacio de encuentro para la pluralidad de aspiraciones políticas y sentimientos de pertenencia nacional que se dan cita en la sociedad vasca", ha dicho.

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