La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este lunes una partida de 200.000 euros que se destinarán a labores de acogida y acompañamiento de las personas refugiadas que lleguen a la ciudad huyendo del conflicto en Oriente Medio, una partida que se detrae del departamento de Relaciones Internacionales.

De esta manera, el consistorio garantiza que la acogida y el apoyo a los refugiados contará con recursos suficientes para ofrecer una asistencia digna y propiciar su integración real. La partida permitirá disponer de recursos humanos y materiales para realizar los trabajos de acogida, que realizarán técnicos especializados, con la colaboración de las entidades Cruz Roja, CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) y ACCEM.

Tal y como ha explicado el concejal de Cooperación, Roberto Jaramillo, "los recursos de Relaciones Internacionales que hasta ahora se han utilizado para organizar actividades tan polémicas como la Japan Week de 2012 o el Russian Meeting de 2014 se destinarán a partir de ahora a acciones de cooperación".

Uso de las plazas de la virgen y del ayuntamiento

Se ha aprobado, asimismo, la modificación de la Ordenanza Municipal de Dominio Público por la que, a partir de ahora, se permite el uso de la plaza del Ayuntamiento y de la plaza de la Virgen.

El texto elaborado por el anterior equipo de gobierno y aprobado por el pleno en junio de 2014 establecía, en su disposición adicional tercera, que "no se autorizará ninguna solicitud de ocupación del dominio público municipal en los espacios centrales de la Plaza del Ayuntamiento y de la Plaza de la Virgen, quedando los mismos reservados para los actos que pueda organizar el Ayuntamiento, así como para aquellos en los que participe o colabore éste".

Ahora, se ha aprobado suprimir la citada disposición adicional, y permitir la utilización de ambos espacios urbanos por parte de la sociedad civil.

Congelación de impuestos

También se han aprobado las tasas e impuestos municipales para el ejercicio 2016, que serán ratificados por el pleno. Tal y como explicó el alcalde, Joan Ribó, la semana pasada, las nuevas ordenanzas fiscales supondrán la congelación de los principales impuestos y tasas que afectan a los vecinos y, en el marco de la legislación tributaria vigente, se bonificará a quienes adopten medidas para proteger el medio ambiente.

Así, entre las modificaciones fiscales se encuentran una rebaja del 50 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las viviendas que demuestren que aprovechan energías alternativas o del 75 por ciento del impuesto sobre vehículos en el caso de que estos sean eléctricos o híbridos.