El vicepresidente de la Xunta y secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, se ha mostrado cauto respecto a la operación de un juzgado de Vigo que investiga supuestas irregularidades en contratos de administraciones y que salpica a cargos populares, y ha manifestado que en el partido no van "a hacer de jueces" ni a "tomar otras determinaciones" más que sobre aquello que vayan conociendo.

Así lo ha comunicado durante una acto en la ciudad olívica al ser cuestionado por la 'Operación Patos', a la que se ha vinculado a miembros del PP como la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, el presidente del PP en la provincia de Pontevedra, Rafael Louzán, y el presidente del PP en Vigo, José Manuel Figueroa.

Rueda ha señalado que no conocen más datos que aquellos que se publican en los medios de comunicación y ha recordado que "hay varias personas afectadas, no sólo del Partido Popular, también del Partido Socialista". En todo caso, ha trasladado su respeto al derecho a la presunción de inocencia y a que la Justicia "vaya dando los pasos".

Además, ha ratificado que se encuentra sorprendido por todas estas informaciones, aunque ha rechazado hacer valoraciones. "Todo el mundo está sorprendido por todo lo que estamos viendo, pero que uno esté sorprendido no quiere decir que uno haga juicios de valor", ha recalcado.

Acerca de posibles nuevas imputaciones en el caso, Rueda ha llamado a esperar a "saber realmente lo que está en el sumario" y "a ver qué decisiones se toman y a quien afectan antes de decir nada más". "No vamos a juzgar pero lógicamente para tomar medidas de tipo político necesitamos conocer realmente lo que hay", ha explicado.

"Ni vamos a hacer de jueces ni vamos a tomar otras determinaciones que aquello que vayamos conociendo. Si fuera necesario actuar en consecuencia claro que se hará, ya se ha hecho otras veces", ha remarcado, antes de reiterar que primero verán las imputaciones pues "no todos los supuestos ni todas las consideraciones" son iguales.

Finalmente, cuestionado en concreto sobre las declaraciones de este viernes de la delegada territorial de la Xunta y presidenta del Consorcio Casco Vello, María José Bravo Bosch, quien ha descartado estar implicada en la trama, el vicepresidente ha afirmado que "no tiene motivos para dudar" de lo que ella le transmitió en una llamada a primera hora de este viernes.