Heraldo de Aragón ha inaugurado este lunes una muestra que conmemora sus 120 años de historia, que se cumplirán el próximo 20 de septiembre, a través de la "difícil" selección de 120 portadas, una por año, que intentan resumir el "devenir y la historia" de la Comunidad y que estarán expuestas en el Paseo de la Independencia de la capital aragonesa hasta el próximo 5 de octubre.

Al acto de inauguración de la exposición han asistido este lunes el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el director del Heraldo, Mikel Iturbe, entre otras autoridades.

La presidenta editora del periódico, Pilar de Yarza, ha sido la encargada de destapar la primera portada de Heraldo de Aragón, que corresponde al 20 de septiembre de 1895.

En declaraciones a los medios de comunicación, Mikel Iturbe ha manifestado que el propósito de la muestra es "resumir la historia de Heraldo". No obstante, ha aclarado que "120 años no se resumen en 120 portadas, pero quizá sí son las más significadas".

En este sentido, ha expresado que entre las portadas seleccionadas, algunas de ellas enriquecidas con realidad aumentada, hay "hechos muy tristes y otros muy alegres y espectaculares". Desde el primer número, con el primer editorial, "donde se marca un poco el sentimiento y la tónica del periódico", hasta otras como el hundimiento del Titanic, la tragedia del hotel Corona, la Expo de 2008 o la victoria de la selección española en el mundial de fútbol.

"Las portadas, como periódico, son nuestra mejor muestra y esperamos que guste", ha comentado Iturbe. Además, la exposición está en un lugar "notorio, al lado de nuestra casa". Por eso, "recomiendo que la gente disfrute y pasee por Independencia".

Además, hay "una curiosidad" que recomiendo a los aragoneses, hay temas que aparecen en el primer ejemplar de Heraldo "que siguen sin estar resueltos a día de hoy, como la sequía".

Iturbe ha anunciado que si la exposición "sale bien", el propósito es poder trasladarla a Huesca y a Teruel, una vez que termine su estancia en la capital aragonesa.