Los castellanoleoneses podrían ahorrar 500 euros al año en comida con una adecuada conservación de los alimentos, según un estudio realizado por la consultora Toluna que señala el mal almacenamiento en la nevera como la principal causa por la que se tira comida a la basura.

El estudio también recoge una serie de hábitos que ayudarían a no desperdiciar alimentos, como el aprovechamiento de las sobras o la planificación de los menús semanales de acuerdo con el consumo del hogar.

Según ha informado FoodSaverTM, promotora del estudio, a través de un comunicado remitido a Europa Press, pese a que España es "el sexto país europeo que más alimentos desperdicia", los castellanoleoneses consideran que tiran "poca comida" a la basura y que suelen "aprovechar las sobras".

La encuesta se ha realizado a 1.000 españoles, hombres y mujeres, de entre 25 y 60 años, de todas las comunidades autónomas. El perfil del encuestado tipo vive con su pareja en familia (uno o dos hijos) y suele desayunar, comer y cenar en casa.

Al preguntar por la cantidad de alimentos que se arrojan a la basura, el 87,14 por ciento de los castellanoleoneses confiesa tirar habitualmente comida a la basura, frente a un 13,66 por ciento que asegura no tirar nada.

En cuanto al valor mensual que asignan a los desperdicios en el hogar, más del 91,67 por ciento de los castellanoleoneses lo calcula en un máximo de 40 euros, cantidad que al año rondaría los 500 euros.

Pan y bollería, fruta de verano y comidas cocinadas previamente son los alimentos que los encuestados tiran a la basura, frente a pasta, arroz, legumbres, carnes, comidas precocinadas y embutidos, que se convierten en los que menos.

Productos caducados

Por lo que se refiere a productos caducados, el 85,19 por ciento de los castellanoleoneses los tira de acuerdo con el tipo de alimento o el tiempo transcurrido, frente a un 14,81 que "los aprovecha siempre".

El motivo principal de que los alimentos terminen en el cubo de la basura es el deterioro de los mismos producido por la mala conservación o el mal almacenamiento (35,42 por ciento), seguido de las "sobras" de las que el 31,25 por ciento de los castellanoleoneses termina por deshacerse o de los "típicos olvidos en la nevera", un 27,08 por ciento.

A la hora de conservar los alimentos sobrantes, un 51,06 por ciento la guarda en la nevera para aprovecharla después, mientras que un 16,67 congela las raciones y un 12,96 lo aprovecha para preparar otros platos.

Las maneras más comunes de conservar los alimentos sobrantes en la nevera son envases de plástico, envolverlos en un film transparente o envasarlos al vacío.

Según recoge el estudio, un 44,44 por ciento de los encuestados asegura que calcula "bien" las cantidades en función del número de comensales a la hora de preparar la comida, en tanto que un 35,19 por ciento prefiere cocinar de más para otras ocasiones y 20,37 reconoce que no sabe calcular bien las cantidades.

Cuando se disponen a preparar la comida, casi un 30 por ciento de los encuestados no siempre puede hacerlo por encontrar los ingredientes caducados o en mal estado.

Sin dejar la planificación, un 42,6 por ciento de los españoles reconoce que compra "más de lo que necesita", frente a un 44,44 que calcula "perfectamente la lista de la compra y no compra de más y un 12,96% confiesa que se deja llevar por las ofertas.

Asimismo, señala que si los encuestados tuviesen una manera de conservar mejor los alimentos, la respuesta más común es que aprovecharían mejor las ofertas, seguida de comprar mayores cantidades de alimentos para espaciar más la compras, no desperdiciar tanta comida y, por último, aprovechar mejor el espacio en la nevera.

Por último, ante la pregunta de si influye en su decisión de compra el no tener la posibilidad de conservar correctamente la comida y así evitar su deterioro, un 35,19 por ciento ha respondido afirmativamente.