Si en enero en A Coruña se hacían una media de 189 DNI electrónicos al día, ahora son unos 400, casi el doble. Hay tal avalancha, que  la gente espera más de una hora para coger vez.

El sistema es el siguiente: quienes tengan algún número comprendido entre el uno y el 20 deberán presentarse de 8.00 a 9.00 h, y así sucesivamente hasta las 15.00, hora de cierre en las comisarías de A Coruña (en Santiago han ampliado el horario y atienden ininterrumpidamente de 9.00 a 19.30). Sin embargo, muchas personas se quedan sin número y tienen que esperar a última hora a que no haya nadie o a que alguien ceda su turno.

En primera persona

Olga Leis. Ama de casa, 41 años.

«Me dieron lo que tiró la gente»

Odisea tras recorrer 100 kilómetros. A pesar de todo, Olga Leis ha tenido suerte. Vino a sacar el DNI electrónico para ella y sus tres niños desde Camariñas. «Recorrí 100 kilómetros y gasté 25 euros en gasolina», cuenta. Llegó a la peor hora, a las 12.30, cuando ni quedan números ni se atienden a los que se quedan sin él: «En la puerta me dieron tres papeletas que tiró la gente y me toca a las dos de la tarde». Por fortuna, Olga no tendrá que esperar el mes de rigor para obtener los carnés, ya que en A Coruña hacen el DNI electrónico desde noviembre y «me lo dan al instante». Las oficinas coruñesas, junto con una en Santiago y otra en Ferrol, son las únicas en las que se puede obtener en la provincia. «Todas las oficinas, igual», dice Olga –que en la imagen sostiene sus tres números–, y «en Camariñas sólo viene un autobús una vez al año para hacer todos los trámites». Reconoce su buena suerte –«sé que en una hora se acaban, me lo han dicho»–, porque volverá a Camariñas con cuatro DNI electrónicos.