El portavoz del grupo municipal de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmelo Asensio, ha reclamado que se realice una auditoría pormenorizada del coste real de las contratas de cada servicio para incluir la consignación necesaria en el presupuesto.

Asensio ha precisado que el "informe" encargado por el equipo de gobierno municipal de Zaragoza en Común (ZEC) que revela una deuda oculta de 110 millones de euros "no es una auditoría" y es un matiz "importante" porque "llevamos meses escuchando el mantra de conocer la verdad mediante una auditoría ciudadana, que no es tal, sino un informe con limitaciones".

Dichas limitaciones se fijan en el tiempo, porque se ha realizado en apenas dos meses, y por la parte analizada, ya que atañe solo al capítulo II del presupuesto —gasto corriente— y al capítulo VI —inversiones reales— para explicar que una auditoría "tiene que recoger todos los capítulos".

No obstante, ha calificado de "muy preocupantes" los datos que arroja el informe porque se desprende que hay 55 millones de euros de pagos pendientes a las contratas y otros 48 millones de sentencias firmes condenatorias al Ayuntamiento junto con los intereses, que son 20 de los 48 millones de euros.

En rueda de prensa, Asensio ha observado que estos datos "condicionarán el presupuesto de 2016 y de años sucesivos" por lo que ha mostrado interés en conocer cómo ZEC atenderá a estas obligaciones y evitará que suceda en años sucesivos.

Por ello, ha exigido información pormenorizada del coste efectivo de las contratas y el cumplimiento estricto de los pliegos de adjudicación de los servicios, junto a un protocolo de seguimiento de los procedimientos judiciales en los que está inmerso el Ayuntamiento.

Congelar impuestos

Asensio ha asegurado que en la anterior legislatura no tenían constancia de estos datos, excepto de los 23 millones de euros que se adeudaban a la anterior contrata del autobús urbano Tuzsa y que el equipo de gobierno socialista de entonces "optó por no pagar, pero otros datos no eran conocidos por la oposición", al argumentar que aunque apoyaron los presupuestos de 2012, 2013 y 2014 "otra cosa es gestionar y ejecutar las desviaciones, que es responsabilidad última de quien gobierna".

Tras esta exposición, ha aseverado que esta situación económico financiera del Ayuntamiento "no la van a pagar los ciudadanos de Zaragoza" y ha asegurado que si se plantea "para justificar determinadas subidas de impuestos, CHA no permitirá una mayor presión fiscal".

Al respecto, ha estimado que "hay margen para mantener la congelación de los tributos e introducir mejoras en la progresividad fiscal", que son los aspectos que defenderán en la negociación de las ordenanzas fiscales.