El consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, ha mantenido este miércoles que estudiará la petición de la juez de instrucción 6 de Sevilla, María Núñez, de que necesita cuatro funcionarios para las macrocausas que instruye y que la misma será atendida "en la medida de nuestras posibilidades".

En declaraciones a los periodistas antes de reunirse con el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, para la firma de un convenio para impulsar la mediación como forma alternativa al proceso judicial, el consejero andaluz ha dicho que su departamento "estudia y atiende siempre la petición de cualquier juez".

De Llera ha dicho que, no obstante, "todos los jueces piden más refuerzos", algo que ha calificado de "mal endémico" y ha recordado que la contratación de trabajadores para la Justicia está "limitada" por la ley de equilibrio presupuestario, por lo que la petición de Núñez, como la que cualquier otro juzgado que lleva macrocausas o las de los juzgados de los social o lo mercantil, "que están absolutamente desbordados", será "estudiada en el marco de lo acordado por el TSJA y atendida en la medida de nuestras posibilidades".

No juzga lo que diga alaya

Por otro lado, el consejero no ha querido opinar sobre las críticas de la juez Mercedes Alaya al juez de apoyo que tenía en el juzgado de instrucción 6 de Sevilla y al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y sobre su insistencia en que debía ser ella la que continuase instruyendo macrocausas como los ERE o los cursos de formación pese a haberse ido a la Audiencia de Sevilla.

En el escrito —remitido por Alaya al TSJA el pasado mes de abril y que se ha dado a conocer cuando está pendiente de que el órgano de gobierno de los jueces decida sobre el reparto de trabajo con la actual titular después de que el TSJA le asignara los ERE y Mercasevilla— la juez reprocha al alto tribunal andaluz que tomara medidas de refuerzo en el juzgado "sin tener el menor conocimiento" de la situación del juzgado ni de los procesos que instruye.

De Llera ha preferido mantenerse al margen y ha incidido en que no es su "deber ni su competencia" opinar sobre esa situación. "No voy a juzgar lo que diga un compañero", ha insistido.