Seguimos en la fase del "todo vale", y es que, como señala la estilista y diseñadora Ana Iriberri: "Muchas de las tendencias de temporadas anteriores se niegan a desaparecer, de manera que veremos recuerdos étnicos, boho, militar, etc..,".

Ahora bien, no habría negocio sin novedades, así que, sí, aunque sean reinventadas o una clásica y manida vuelta al pasado, hay algunas prendas, maneras y colores (rojos, amarillos y verdes) que podemos añadir al armario otoñal.

El sombrero de fieltro negro es una de esas novedades que viene para ser la estrella. De color marrón o negro, no hay espacio para los colorines en este caso, asegura la estilista Maribel Lobato (que-guapa) que este complemento será un básico este otoño-invierno.

Aunque se le haya perdido bastante el miedo (antes era casi imposible ver a una mujer y menos joven pasear sin que la miraran con un sombrero), no viene mal saber que la talla es fundamental: ha de ajustarse bien a la cabeza pero sin apretar. Al probarlo, para acertar, no debe apretar en las sienes ni caerse al más mínimo movimiento.

Ligeramente ladeado y nunca inclinado hacia atrás es la manera más favorecedora ed llevarlo, pero en esto, como dice Iriberri, es ya cuestión de estilos.

"Si el año pasado reinaron los 70 (y esta temporada continuarán fuertes) parece que ciertos tips ochenteros ganan fuerza", cuenta la diseñadora Iriberri, que a su vez advierte de lo complejo de la tendencia. "Para las mas atrevidas: mucho cuero y, cómo no, volveremos a ver esos estilismos en los que las hombreras muestran gran volumen ganando claro protagonismo".

No obstante, el mundo 'hombrera' es muy difícil, ya lo vimos, vivimos y hasta sufrimos en los ochenta: "No es apto para todas, ya que añade bastante volumen, y sólo debemos añadir volumen en aquellas zonas que nos sirvan para compensar visualmente nuestra figura. Por ejemplo: si tenemos más caderas que hombros, esta tendencia puede ayudarnos a equilibrar nuestra figura".

Como señala Ana, esos años setenta que tanto juego han dado y dan a la moda siguen estando muy presentes. "Este otoño veremos mucha falda de ante, piel o denim de largo hasta la rodilla, y corte acampanado. Prendas perfectas para combinar con botines o botas hata debajo de la rodilla", explica Lobato que también habla del corte de los pantalones: alto y acampanados.

"La campana es reina total". Veremos si, como se intenta, es la muerte del pantalón pitillo.

Los flecos, gran éxito del invierno pasado y también de este verano, se mantienen en la cima la próxima temporada. Bolsos, chaquetas, vestidos, camisas, chalecos, ponchos, botas..., y hasta donde llegue la imaginación. El punto está muy presente, y en modalidad XXL, combinado en ocasiones con vestidos de corte romántico o en plan: "look abuela". El boom de hacer punto de hace unas temporadas sigue dabdo frutos en la moda.

Una tendencia muy novedosa, probablemente la que más es la que da licencia para fundir vestido y pantalón. "Es para las más atrevidas", dice Iriberri, "y puede que no todas se atrevan, pero merece la pena probar. Una manera fácil de hacerlo es con prendas antiguas para mostrar un aspecto totalmente nuevo".