Un grupo de unas 15 personas, todas ellas con sus bocas tapadas con esparadrapo, se han movilizado este martes para mostrar su rechazo a la desaparición de la Dona Silenciosa, una obra artística de Amelia Riera, que formó parte en 2009 de la exposición colectiva 'Mater' organizada por la Universidad de Jaén (UJA) y que fue adquirida entonces por la propia universidad. El rechazo que ha levantado en los dos enclaves que ha tenido hasta este momento parece ser el motivo que está detrás de su inminente traslado sin un destino claro.

La obra fechada en el año 2000 ha llegado a estar expuesta en el MoMA antes de llegar a la UJA en 2009. La profesora titular de Educación Artística, Isabel Moreno, en declaraciones a Europa Press ha destacado "el enorme valor y significado" de esta obra que no acaba de encontrar un sitio para ser expuesta y que representa lo que en su día buscó la exposición 'Mater' que no era otra cosa que mostrar a través del arte cómo se piensan las mujeres a sí mismas.

Tras su adquisición por la UJA, la obra quedó expuesta en la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, pero según Moreno, fueron muchas las voces que se levantaron contra esta obra que "simplemente consideraban fea y poco apropiada". Con posterioridad la obra se trasladó al Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León para formar parte de la exposición 'Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010'.

Desde su regreso se ubicó en la Facultad de Humanidades de la UJA donde ha permanecido, aunque tampoco exenta de críticas ni de atropellos ya que le han retirado el esparadrapo que cubría la boca del maniquí. Ahora, según cuenta Isabel Moreno, el vicerrectorado se ha planteado su retirada.

Es por ello por lo que profesorado, alumnado y artistas de Jaén han participado este martes en un 'happening' donde han rodeado la obra para mostrar su respaldo a la misma. "Podemos entender que se traslade a otro lugar que se considere más apropiado o incluso que se mejore su enclave actual con una iluminación adecuada y con medidas que la pongan en valor, pero no que se retire para no mostrarla más". Precisamente esta es la idea que han querido trasladar a los responsables de la UJA para garantizar el futuro de esta obra.

Para Moreno, "la acción de hoy ha sido totalmente pacífica, una llamada de atención para defender el papel de arte y de esta obra en concreto".