La protesta se enmarca en la tercera cumbre energética alemana que ha comenzado en Berlín, y que congrega a representantes económicos, consumidores y políticos, y en la que se espera que la canciller Ángela Merkel presente su hoja de ruta en esta materia hasta 2020. La barricada, de dos metros de alto y veinte metros de ancho, sirvió para que Greenpeace instara a Merkel a "detener a los lobbys" del carbón y la energía nuclear y a proteger el medio ambiente.

Críticas a a mbas fuentes de energía

El experto en energía de la organización Karsten Smid lamentó el poder que ejercen estos grupos de presión y criticó el efecto que ambas fuentes de energía tienen para el entorno, debido a la contaminación que genera el carbón y a que no existen cementerios nucleares seguros.

Desde Greenpeace, reclamaron a la canciller que fije la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera en un 40 por ciento de aquí a 2020 y abogaron por la independencia del poder político respecto a los grupos empresariales de la industria energética.