El Ministerio Público solicita penas que suman tres años y siete meses de prisión para un acusado de maltratar a su pareja sentimental, a quien presuntamente dio palizas cuando estaba embarazada e incluso llegó a clavarle un destornillador en una pierna.

El escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, recoge que en agosto del pasado año, el acusado D.H.A., de 23 años, entabló una discusión con su pareja sentimental en el domicilio sentimental y, en el transcurso de la misma, empujó a la chica contra la bañera de la casa y le dio varias patadas.

Al día siguiente, el joven volvió a agredir a la mujer con una pieza de un cochecito del niño de la pareja, tras una discusión al parecer por celos.

Un día más tarde, hubo otro altercado en la casa de los padres del acusado también motivado por celos, donde incluso el procesado llegó a amenazar de muerte a su mujer, por lo que los familiares llamaron a la Policía.

También apunta el fiscal que durante los dos años de relación sentimental, el acusado ha golpeado en numerosas ocasiones a su pareja, con puñetazos, patadas e incluso una vez le clavó un destornillador en la pierna.

Acoso psicológico

Además, otra vez le lanzó un mechero cuando la joven mantenía en brazos al bebé de ambos.

Las agresiones también sucedieron mientras la mujer estaba embarazada y, de hecho, en una ocasión estuvo sin poder salir de su casa durante una semana con el rostro desfigurado.

El Ministerio Público explica además que el acusado insultaba a su compañera, le profería expresiones malsonantes contra su familia y le amenazaba con matar al padre de la joven.

Asimismo, la sometía a un control exhaustivo, ya que la chica no tenía llaves de casa, y le prohibía que se maquillara o que saliera sola.

    A consecuencia de esta relación, la chica presenta una trastorno depresivo y deterioro de su     autoestima, por lo que requiere un tratamiento psicológico para superar su enfermedad