El presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, ha prometido una recompensa de 15 millones de riales yemeníes (unos 80.000 dólares) a quien facilite información que ayude a la detención de los terroristas, tras el atentado suicida en Mareb.

En una rueda de prensa en Saná, Saleh se comprometió a lanzar una "guerra sin parar contra los terroristas", y ha afirmado que el autor físico del atentado suicida que el lunes causó la muerte de siete ciudadanos españoles y dos yemeníes "no era yemení".

"Las primeras investigaciones muestran que el terrorista era de (otro) país árabe", ha afirmado Saleh en la rueda de prensa, la primera que ofrece después del ataque, en el que otros seis españoles y dos yemeníes resultaron heridos.

Trasladan a Sana los cadáveres

Por otra parte, los cadáveres de los siete españoles han sido trasladados este martes al hospital Al Zawra, en Sana, desde donde serán trasladados esta tarde al aeropuerto de la capital para su repatriación.

Según informaron fuentes médicas, hasta su traslado al hospital Al Zawra, las víctimas se encontraban en un centro médico en Mareb, donde perdieron la vida cuando un conductor suicida se empotró al volante de un coche cargado de explosivos contra el convoy en el que viajaban.

Cinco de los ciudadanos españoles heridos se encuentran conscientes, pueden hablar y algunos recuerdan algunos momentos de lo sucedido.

La sexta paciente, María Asunción Vitorica Arbaiza, de Álava, aún se encuentra inconsciente y podría ser intervenida en las próximas horas, según las fuentes.

Tenían las medidas de seguridad "pertinentes"

La agencia de viajes Banoa, organizadora del viaje al Yemen, ha asegurado que sus clientes viajaban con todas las "medidas de seguridad pertinentes impuestas por el gobierno yemení" para todos los grupos y turistas.

En una breve comparecencia ante los medios de comunicación esta mañana en Barcelona, uno de los responsables de la agencia, Xavier Roman, señaló que dichas medidas son "necesarias y obligatorias" para todos las personas que viajan en grupo.

Roman señaló que un compañero de la agencia viaja en estos momentos en el avión de la Fuerza Aérea española con destino Yemen para repatriar los cuerpos de los siete fallecidos, por lo que "esperamos tener noticias de primera mano pronto", aunque "no sabemos cuando volverá".

El responsable ha trasladado de parte de la agencia un "sentido pésame" a todos los familiares y amigos de las personas que han fallecido en el atentado, tanto a los viajeros como a los chóferes.

También ha querido enviar un "fuerte abrazo a todos los heridos y sus familiares".

"Para nosotros son momentos duros porque hemos perdido amigos y también compañeros de trabajo", ha concluido; Roman visiblemente afectado.