Gobernar un pequeño y pobre municipio de Brasil como Bom Jardim, en el estado de Maranhao, era poco para su alcaldesa, Lidiane Leite, de 25 años, que residía a 275 kilómetros de la localidad que gobernaba y que vivía una vida de lujo de la que además le gustaba hacer ostentación, según publicaba BBC.

La joven regía el municipio con instrucciones que daba a sus subornidados a través de un grupo de la aplicación de mensajería Whatsapp, pero eso no era lo peor que estaba haciendo: presuntamente esa vida de derroche se pagaba presuntamente con fondos de su consistorio, sito en uno de los pueblos más pobres de Brasil.

Ahora, hay una orden de arresto internacional contra ella y contra su novio, que era además su principal asesor y que estaba inhabilitado para el ejercicio de cargo público por sentencias anteriores por delitos económicos.

Una operación policial descubrió que habían desaparecido de las arcas del Ayuntamiento unos 4 millones de dólares de los fondos de los colegios de la localidad de Bom Jardim. De hecho, la investigación partió de una denuncia de los profesores de la localidad, que llevaban meses sin percibir su sueldo.

Mientras, la joven Lidiane se dedicaba a plagar sus redes sociales de fotografías que mostraban un alto tren de vida, con lujosos móviles, vestidos y una mansión para vivir, además de otros artículos y actividades de lujo.

La alcaldesa que gobernaba con el móvil y sin acercarse a la localidad que regía se dio a la fuga tras aparecer su nombre en una investigación federal. Sus abogados aseguran que "ella era demasiado joven e inexperta y cuando asumió el cargo" y añadieron en su defensa que le "faltaba confianza y delegaba muchas tareas" a su pareja. Lidiane ha sido destituida y un nuevo alcalde ha jurado el cargo.