La Policía Nacional ha hallado el cadáver descuartizado de un hombre de 59 años en un campo de una pedanía de Ondara (Alicante), quien había desaparecido en el municipio alicantino de Dénia y en cuya vivienda se habían encontrado restos de sangre.

Hasta el momento, se han encontrado enterrados el tronco y la cabeza del hombre. Todavía se buscan las extremidades.

Las investigaciones se iniciaron el miércoles, después de que residentes del inmueble alertaran del mal olor procedente del piso de la persona desaparecida e informaran también de que no le habían visto desde hacía algún tiempo.

Al llegar al lugar, los agentes lograron acceder a la casa y comprobaron que no había nadie en su interior, por lo que fue inspeccionada para recabar pistas con el fin de tratar de esclarecer la desaparición del hombre.

Un equipo de la Policía Científica se personó en el piso para analizar posibles huellas e indicios.

Al parecer, varios vecinos habían observaron el martes (un día antes de que se alertara de la desaparición de este hombre) a dos individuos sacando del edificio un sofá envuelto en una sábana.

La Policía continúa investigando el caso a partir de las pruebas aportadas, mientras que tratan de encontrar las partes del cuerpo que faltan.