El secretario general de Agricultura, Carlos Cabanas, ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de que las ayudas de mínimos anunciadas por el ministerio para atajar los casos más graves de bajos precios de la leche puedan ampliarse y alcanzar incluso al doble de ganaderos de los inicialmente previstos, aunque, ha reiterado, cualquier pacto en el precio de la leche debe pasar por un acuerdo entre los integrantes del sector, del que no tiene "ninguna duda".

Así lo ha explicado Cabanas en Santiago de Compostela, a donde se ha desplazado para mantener una reunión con el secretario xeral de Asaja Galicia, Francisco Bello, y con el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, sobre la situación del sector lácteo en la Comunidad.

Durante su intervención, Carlos Cabanas ha asegurado que el ministerio "estudiará" la propuesta trasladada por Asaja en relación a la posibilidad de articular las ayudas de mínimos a ganaderos para que puedan beneficiar a más profesionales.

La decisión inicial del Gobierno central era la de aportar unos 300 euros por vaca a entre 2.200 y 2.500 productores, el 80 por ciento de ellos gallegos, que se encuentran en las situaciones más precarias. Sin embargo, Asaja ha propuesto analizar de forma más detallada los casos y establecer tramos o 'escalones' para que las ayudas, en distintas cuantías, puedan alcanzar a entre 4.800 y 5.200 ganaderos que se encuentran en las situaciones más difíciles.

Un acuerdo

Sin embargo, en relación al incremento del precio de la leche en recogida, el secretario general de Agricultura ha vuelto a rechazar la posibilidad de que el Gobierno fije una cuantía mínima, dado que, ha alertado, es "ilegal" dentro de la Unión Europea.

En este sentido, ha asegurado que "es falso" que Francia haya establecido un precio mínimo, dado que "está prohibido". "Se ha intentado revalorizar el precio de la leche a través de acuerdos bilaterales, que es lo mismo que se ha propuesto en España", ha señalado el responsable de Agricultura.

De hecho, Cabanas ha mostrado su respeto hacia las movilizaciones de los ganaderos, pero ha rechazado que se basen en argumentos que no son reales. "Lo que no es verdad, no es verdad, porque es imposible", ha sentenciado.

El Gobierno confía en alcanzar este precio mínimo a través de un acuerdo en el que estén implicadas todas las partes de la producción, la transformación y la distribución de leche, una cuestión a lo que ya fueron emplazadas en la reunión del 18 de agosto. De hecho, el ministerio confía en tener avanzado este acuerdo de cara a la reunión del próximo 10 de septiembre.

"Estamos convencidos de que todo el mundo está por la labor de sumarse al acuerdo. No nos cabe la menor duda de que va a haber un acuerdo", ha sentenciado Carlos Cabanas, que ha incidido también en que esta situación debe aprovecharse para "mejorar la estructura del sector".

De forma paralela, el secretario general también ha apostado por "medidas a nivel europeo", como la posibilidad de aumentar el precio de intervención de la leche, para paliar una situación que afecta a "toda Europa".

Orientados al acuerdo

Por su parte, el presidente nacional de Asaja también ha apostado por la vía del acuerdo para alcanzar una subida de precios y ha asegurado que es la "primera vez" que observan en distribución e industria la predisposición de alcanzar pactos en este sentido.

Pedro Barato, en consonancia con el secretario general, ha recordado que la reglamentación de la Unión Europea "no permite fijar precios" por parte de los gobiernos, por lo que ha apelado a la "responsabilidad de todos" para llegar a un acuerdo.

"Las cartas están sobre la mesa de una forma transparente", ha explicado Pedro Barato, que considera "posible" alcanzar "precios razonables" para todos los ganaderos si se logra la "implicación" de industria y distribución. "Desde el ministerio se han puesto los mimbres, nuestra obligación es hacer un cesto donde los beneficios se repartan", ha sentenciado el responsable nacional de Asaja.