El trabajador fallecido en Driebes (Guadalajara) al golpearle una lápida en el cementerio, tenía 28 años, era rumano y se encontraba operando con un camión pluma para retirar, junto con otro empleado, un árbol que había en mal estado y tras cortarlo, en el manejo chocó contra dicha lápida, la desplazó y está le golpeó en la cabeza.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde, Pedro Rincón, se ha mostrado "destrozado" ya que fue él quien le avisó para que se acercara con el vehículo pluma a hacer este trabajo al cementerio, aprovechando su presencia en Driebes para otro asunto, ya que había un árbol en el cementerio que había que retirar.

Al parecer, este joven, de nacionalidad rumana, estaba ayudando a otro obrero en la retirada del árbol. Tras cortarlo —él se encargaba del manejo de los mandos del vehículo— el árbol chocó contra una de las lápidas del cementerio, esta se movió y fue a chocar "con tal mala suerte, contra su cabeza", ha señalado Rincón.

"Le mató en el acto. La lápida era además una de las más pesadas del cementerio", ha lamentado el regidor de Driebes, para quien ha sido "un golpe de mala suerte".

Tras el suceso, que tenía lugar este lunes sobre las 11.00 horas, la Policía Judicial y personal de la Inspección Laboral se personaron en el lugar de los hechos para tratar de esclarecer este supuesto accidente laboral.