La imagen de los pescadores a ambos márgenes del puente José León de Carranza ha sido un clásico durante décadas. Las cañas de pescar se han perfilado, tanto de día como de noche, como un componente más de este acceso a la capital. Son muchos los que acuden diariamente con sus aparejos, a pesar de la peligrosidad del enclave. Ahora el puente se ha modernizado con la incorporación de un carril reversible que ha multiplicado por 20 ese riesgo.
Así lo ha determinado la Junta Local de Seguridad que ha prohibido taxativamente la pesca deportiva en este lugar. A partir de hoy, la Guardia Civil informará de las sanciones por infringir esta normativa y, transcurrido el plazo de información, procederá a imponer sanciones.
Cerrado al paso
El José León de Carranza se ha transformado. Hoy ya no cuenta con el antiguo arcén que existía al margen de la calzada por lo que "no hay la más mínima posibilidad de tránsito peatonal". Además, la Junta Local de Seguridad agregó que le pasillo de servicio que se construyó en la década de los 70 para el personal de mantenimiento también se ha reducido mucho.
Por ello, la Demarcación de Carreteras de Andalucía va a instalar vallado y barreras en los cuatro puntos de acceso al puente, de manera que el acceso quede limitado exclusivamente al personal de mantenimiento.
Menos lunas rotas
La pesca en el puente Carranza no sólo supone un riesgo para los pescadores, sino también para el tráfico rodado. Y es que los aficionados a la pesca acumulan numerosas denuncias de conductores que han sufrido percances por su causa. Y es que sus plomadas son responsables de infinidad de lunas rotas, bollos en las carrocerías y suponen un auténtico peligro para los motoristas que circulan por esta infraestructura.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios