Los regionalistas exigen que se saque de su ubicación. El traslado del campo de fútbol de La Romareda condiciona el pacto de Gobierno PSOE-PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza. Los regionalistas exigieron ayer que el campo se saque de su actual ubicación y consideran que es algo «irrenunciable» para entrar a formar parte del Gobierno municipal de la capital aragonesa.

Junto a esta condición, la comisión ejecutiva del PAR puso ayer sobre la mesa dos exigencias más que se tendrían que asumir en el nuevo Ayuntamiento. Por un lado, consideran que debe haber una mayor coordinación entre el gobierno municipal y la DGA.

Por otro lado, exigen que la Expo 2008 se convierta en el eje principal sobre el que gire la gestión del nuevo Ejecutivo municipal de Zaragoza. «Cuando uno hace un pacto hay cosas irrenunciables y otras negociables. No pasa nada porque dos partidos intenten ponerse de acuerdo», explicó ayer el portavoz municipal del PAR, Manuel Blasco.

Los socialistas deciden

La decisión depende ahora de la ejecutiva del PSOE, que se tendrá que reunir hoy para valorar las exigencias del PAR y darles o no salida. Todo apunta, sin embargo, a que el traslado de La Romareda no supondría un escollo para que finalmente se forme un Gobierno municipal formado por socialistas y regionalistas.

El PAR lo dejó ayer muy claro. «El acuerdo ha sido que se entre en este Gobierno, pero con una serie de condiciones que hay que transmitirle al PSOE para que incluya en el documento que se está elaborando», concluyó Blasco.