Para evitar que la niña con supuesta fobia a su padre se separe de su madre de forma traumática, la Fiscalía ha pedido a la Audiencia de Barcelona que fije un régimen de visitas semanal entre padre e hija. Sería en un punto de encuentro de la Generalitat supervisado por especialistas y sin la presencia de la familia materna de la niña. Además, se propone que tanto la menor como sus progenitores se sometan a un tratamiento terapéutico. El recurso presentado por la fiscalía hace hincapié en que el estudio psicológico llevado a cabo por técnicos imparciales recomendaba que la madre conservara la custodia. La sentencia, en cambio, impide que la menor se comunique son su familia materna durante medio año. Por su parte, la consellera de Justícia, Montserrat Tura, apostó ayer por la mediación familiar para resolver este tipo de casos.