El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, destaca que las fiestas de Bilbao son un "ejemplo de convivencia en la diversidad" y "todo el mundo es bienvenido", de manera que el "único límite" que se pone es "el respeto y la tolerancia".

En su pregón incluido en el programa de Aste Nagusia, Aburto, que vivirá sus primeras fiestas como alcalde, destaca que, con Marijaia, "la gran diosa txirene de la fiesta", llega la "alegría, el reencuentro y la celebración"" a través de una "de las programaciones culturales y de ocio gratuitas más importantes de toda Europa".

En este sentido, destaca que, también en lo festivo, Bilbao ha sabido "marcar su carácter y su propia forma de hacer las cosas". Aburto indica que la Aste Nagusia ha demostrado ser "un ejemplo de convivencia en la diversidad", con cientos de personas de toda procedencia y condición "compartiendo espacio público y ganas de pasarlo bien".

"Porque en Bilbao, especialmente en fiestas, todo el mundo es bienvenido. El único límite que ponemos es el respeto y la tolerancia, teniendo siempre en cuenta que las fiestas son para todas y para todos, y que la diversión y el descanso no son términos ni derechos antagónicos, ni siquiera en fiestas", añade.

Aburto señala que el recinto festivo del Arenal hasta el Parque de Doña Casilda, el circo, las barracas y las calles de Bilbao se convertirán en "un hervidero de actividades lúdicas y culturales para todas las edades".

"Es hora de disfrutar y de coger fuerzas para el próximo curso. Hagámoslo con moderación, sin molestar, y con toda la solidaridad de la que seamos capaces, porque hay muchos cientos de bilbainos y bilbainas que están pasándolo realmente mal a causa de la crisis", indica. Por último, Aburto concluye con un "cariñoso recuerdo" para las personas que no van a poder disfrutar de estas fiestas".

Bilboko konpartsak

El programa de fiestas también incluye un saludo de Bilboko Konpartsak en el que destacan que en la próxima Aste Nagusia se echarán de nuevo a las calles para hacer "la mejor fiesta del mundo".

"Y un año más volverá a ser inolvidable, porque Aste Nagusia tiene truco, un truco tan sencillo como efectivo: nadie se puede apropiar de ella. Porque es libre. Y es libre porque la hacemos entre todos y todas, para todos y todas, para Bilbao. Eso nunca falla", añaden.