El Departamento vasco de Desarrollo Económico y Competitividad considera "incomprensible" la postura de la Autoridad Vasca de la Competencia en relación al borrador de la Ley de Turismo ya que, según ha indicado, permitió que el texto "avanzara con su consentimiento y visto bueno" y ha presentado sus alegaciones "fuera de plazo". No obstante, ha asegurado que está estudiando su propuesta y, "si hay algo conveniente, se considerará".

La Consejería que dirige Arantxa Tapia ha hecho público un comunicado este miércoles en relación a las críticas efectuadas este pasado martes por la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC), que advirtió sobre "las significativas barreras de entrada innecesarias" a nuevos operadores existentes en su borrador y recomendó una profunda revisión del texto.

A juicio del Gobierno vasco, el servicio vasco de Competencia "ha hecho dejación de su responsabilidad al permitir que el texto haya avanzado con su consentimiento y visto bueno en todas las reuniones de trabajo mantenidas", por lo que cree "incomprensible una exigencia con las formas que ahora adopta".

"No es de recibo que un Servicio de la Competencia actúe con estos extraños protocolos, a no ser que tenga especial interés en afear el trabajo del conjunto de la Mesa de Turismo, por razones que no se comprenden", ha asegurado.

El Ejecutivo ha advertido de que las alegaciones presentadas por la Asociación Vasca de la Competencia al proyecto de Ley de Turismo "están fuera de plazo, pese a que se les advirtió y recordó la fecha de entrega para contar con todas las aportaciones posibles".

No obstante, ha explicado que está "estudiando lo que plantea" esta entidad en su propuesta y, "si hay algo conveniente, se considerará, siendo consecuente con el compromiso adquirido con el sector de seguir completando y mejorando esta Ley".

En cualquier caso, ha precisado que "hay claramente en su propuesta aspectos suficientemente debatidos, analizados y consensuados que es una irresponsabilidad volver a plantear ahora", ya que supondría "volver a atrás y retrasar una Ley que el sector necesita y espera".

"Entendemos que se trata de una forma de actuar irresponsable porque provoca un retroceso en el trabajo realizado pudiendo haberlo comunicado en tiempo y forma cuando correspondía (puesto que es miembro de la Mesa de Turismo y estuvo en la reunión de aprobación), y pudiendo haberlo hecho con una comunicación directamente al Gobierno vasco o a la propia Mesa no lo ha hecho", ha criticado.

Genera "incertidumbre"

Por el contrario, ha lamentado, "ha preferido generar mayor incertidumbre en una cuestión que ya de por sí arrastra mucha complejidad y a la que el Gobierno vasco está tratando de aportar orden con dos claros objetivos: garantizar la correcta convivencia entre las diferentes figuras alojativas y salvaguardar tanto el correcto funcionamiento de la actividad turística como los derechos de las personas que opten por todo tipo de alojamientos, incluidos los pisos turísticos".

En todo caso, ha recordado que en el proceso de elaboración del texto se han aceptado más del 60% de las aportaciones recabadas y ha añadido que "no sería ninguna excepción tanto aceptar como rechazar las alegaciones que ahora se han conocido".