El Ayuntamiento de Ciudad Real ha acordado imponer una multa de 6.000 euros y clausurar el complejo Cumbria —compuesto por un centro de negocios, un hotel y un restaurante, entre otros servicios— si la empresa no aborda de una manera definitiva los problemas de seguridad que presentan las instalaciones.

Así lo ha dado a conocer este lunes el concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local donde se ha tomado esta decisión.

Lillo ha recordado que este tema se viene retrasando en los últimos años, pese a los continuos informes negativos municipales —el último, el pasado mes de julio— que indican que las deficiencias no se corrigen, pese a las reformas que se han llevado a cabo a instancias del Consistorio.

El concejal de Urbanismo ha señalado que, ante esta medida del Ayuntamiento, los propietarios del complejo podrán presentar el correspondiente recurso que será estudiado por los técnicos municipales. Asimismo, según ha dicho, la empresa ha vuelto a presentar un nuevo proyecto de reforma de las instalaciones, que también tendrá que ser analizado con los técnicos y, solo en el caso de que cumpla todos los requisitos que marca la legalidad vigente, será levantado el precinto de las instalaciones.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha decidido no conceder la licencia a las obras del vallado de la Laguna de las Posadillas, declarada monumento nacional, hasta que estas no cumplen con lo marcado por la Declaración de Impacto Ambiental del Gobierno regional.

Esta declaración recoge una serie de medidas para que los ciudadanos puedan circular libremente por la zona y que estos puedan acceder a contemplar el cráter del volcán que existe en la laguna, cosa que ahora no pueden hacer.