«El desalojo de las tres familias se ha debido a impagos de las cuotas de alquiler de sus viviendas», esgrimieron ayer fuentes del IVVSA.

La drástica medida «se ha consensuado con el Ayuntamiento y las asociaciones vecinales de la zona», aseguraron estas fuentes.

Otros residentes, en efecto, se desmarcaron del problema de los morosos, que  consideran casos aislados. No obstante, arremetieron contra el IVVSA: «Nos tienen como perros, no como a personas; estuvimos un año sin ascensor», protestó Enrique Rodríguez, un afectado. Ahora hay cuatro fincas de seis pisos (dos por planta) en las que tampoco funcionan. En total, medio centenar de familias.

A pie al cuarto piso con alzheimer

«Mi marido tiene alzheimer, no se mueve, está en la cama... ¿cómo lo bajo a la calle?», se preguntaba ayer Teresa Caballero, que vive en el cuarto piso de uno de los edificios de Virgen del Carmen en los que de nuevo no funcionan los ascensores. Como es recurrente, varios vecinos se han quedado atrapados.