Una quincena de voluntarios de Córdoba se desplaza esta misma tarde a Cáceres para apoyar el operativo de emergencias puesto en marcha por Cruz Roja Española ante el incendio forestal iniciado este jueves en la Sierra de Gata, que se encuentra ya en el nivel 2 del Infoex por la intensidad del fuego y su proximidad a núcleos urbanos.

Según informa Cruz Roja, estas 15 personas —entre los que hay voluntariado de Hinojosa del Duque, Palma del Río, Puente Genil y la capital— son miembros del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Apoyo Psicosocial, cuya misión principal es brindar asistencia psicosocial especializada y adecuada a las necesidades de las personas y familias que se han visto afectadas por este suceso.

En concreto, son enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales y socorristas acostumbrados a trabajar en contextos especialmente complejos, y de manera inmediata. El dispositivo enviado desde Córdoba se integrará en el operativo global movilizado por la institución humanitaria, que desde que se inició el incendio cuenta con recursos en la zona para apoyar a la población afectada.

Ante las evacuaciones de las poblaciones de Acebo y Perales del Puerto, y a petición de la Junta de Extremadura, Cruz Roja ha activado sus ERIE de Albergue, con capacidad de suministrar cobijo, 'kits' de higiene y comida caliente para mil personas. Además, se encuentra alertado otro equipo de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid por si fuera necesario ampliar la capacidad.

Por el momento, se ha dado albergue y avituallamiento a más de 900 personas con el apoyo del Ayuntamiento de Moraleja, localidad situada a escasos kilómetros del lugar del incendio.

Además, y dado que entre la población afectada por el incendio y atendida por Cruz Roja a través de la ERIE de Albergue se encuentran alrededor de 50 niños, la organización ha activado también a un Equipo de Sensibilización e Información ante Emergencias (ESIE) de Cruz Roja Juventud en Castilla-La Mancha, especializado en atender de forma precisa y rápida las necesidades de información de la población, y de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en particular ante un desastre, así como actividades de ocio y tiempo libre que hagan más llevadera esta situación de emergencia.