El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se ha reunido este miércoles con los alcaldes de los municipios de la cuenca del río Gállego afectados por la contaminación por lindano para trasladarles su compromiso "de asegurar la potabilidad de los abastecimientos de agua a estas poblaciones".

Olona ha sostenido, en declaraciones a los medios de comunicación, que se trata de un problema "complejo y grave", pero también ha estimado que "no hay que causar alarma". A su entender, la "solución definitiva", que consistirá en la disolución de los residuos, "no puede contemplarse más que a largo plazo".

Por ello, ha añadido, hasta que llegue ese momento, "hay que adoptar medidas de aislamiento de los residuos y de vigilancia y control de cualquier tipo de fuga", además de "mantener los sistemas de filtro de carbono activo que ya se instalaron en todas las poblaciones".

El consejero ha explicado que los alcaldes "nos han trasladado la necesidad de que les apoyemos en la gestión de esos sistemas, que tienen alguna complejidad técnica y generan algún residuo" y ha opinado que "a medio plazo se deben plantear abastecimientos alternativos".

Olona ha lamentado que el Gobierno de España no haya destinado "ni un euro" para este problema en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016 y se ha quejado de que es "un ejemplo de lo que sucede cuando no se pregunta" a las Comunidades autónomas, ya que "necesitamos la ayuda incuestionable, no solo del Gobierno, sino también de la Unión Europea".

Respecto a la cuantía de estos trabajos, el consejero ha señalado que "no tiene sentido hablar de cifras" porque "el problema es tan largo que ni siquiera existen cuestiones tecnológicas que lo puedan resolver". Tampoco ha querido adelantar la partida presupuestaria que destinará el Gobierno de Aragón para solucionarlo, aunque ha recalcado que es "una prioridad".

Olona se ha referido también a los trabajos en los vertederos y ha destacado "lo avanzados que están en el de Bailín", en donde se están aislando los residuos del sistema hidrológico, y ha apuntado que en el de Sardas las obras se van a efectuar de la misma forma, mientras que en la planta de Inquinosa "sí que vamos a hablar de retirar los residuos".

Coordinación entre alcaldes

El alcalde de Santa Eulalia de Gállego, José Antonio Casaucau, ha manifestado que existe "coordinación entre todos los departamentos afectados" y que han reclamado conjuntamente los abastecimientos alternativos como "una medida previa necesaria a cualquier intervención que se haga en las zonas contaminadas", debido al riesgo de que el río vuelva a arrastrar materiales contaminantes.

"Hemos insistido en la necesidad de establecer un convenio con el Instituto Aragonés del Agua para que asuma el coste de la gestión de los sistemas de abastecimiento que nos han instalado y el mantenimiento de los mismos" como gasto adicional a las obras de intervención en las zonas contaminadas, ha explicado José Antonio Casaucau.

Según el alcalde de Almudévar, Antonio Labarta, esta reivindicación se ha producido porque "querían que los ayuntamientos nos hiciéramos cargo de ese gasto", si bien Joaquín Olona ha asegurado que va a ser el Gobierno de Aragón quien lo asuma.

Labarta ha afirmado que los ediles han transmitido al consejero su deseo de que exista "más transparencia y más información" en la gestión, puesto que "estamos un poco perdidos con las actuaciones del Gobierno de Aragón" y ha asegurado que la situación es "preocupante" porque "se lleva mucho tiempo con la incertidumbre de si esa agua es buena para el consumo", ya que "se utiliza el agua, pero con miedo".