El popular barrio de Girón convivió ayer con el trágico suceso de la muerte de un padre y su hija fruto de una discusión ocurrida en el interior del domicilio familiar, en el número 79 de la calle Hogar.

De acuerdo con la primera hipótesis que maneja la Policía, el padre –de 56 años– pudo acabar con la vida de su hija a puñaladas –de 33 años– y luego otro de sus hijos, al salir en defensa de su hermana, lo mató con una catana.

Precisamente fue el hijo, de 31 años, quien avisó del suceso a la sala del 091 a las 17.45 h. En su llamada dijo que su padre se había vuelto loco y había matado a su hermana. Cuando llegaron los agentes se encontraron los dos cadáveres. Poco después también se avisó a la madre de la familia, que se encontraba en su puesto de trabajo.

Fuentes de la investigación aseguraron a Europa Press que la versión del joven ofrece una gran verosimilitud y añaden que el padre, albañil ya jubilado con graves problemas con el alcohol, pudo matar a la hija con un cuchillo, ya que la víctima presentaba varias heridas de arma blanca. Sin embargo, varias vecinas afirmaron a este periódico que los padres formaban un matrimonio ejemplar, «les llamábamos Romeo y Julieta», declararon. El hijo fue quien avisó también a su abuela, que reside en una calle cercana.

El hijo está detenido

El hijo que llamó a la Policía y que supuestamente asesinó a su padre en defensa de su hermana se encuentra detenido por la Policía. Los vecinos indicaron que cuando llegaron los agentes, el hijo, de nombre Ismael, estaba en la calle, tranquilo, y que se le pudo escuchar que decía: «Ya se arreglarán las cosas». En ningún momento mostró signos de violencia. Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, dijo que su obligación ahora es no hacer especulaciones, «sino barajar todas las hipótesis posibles, analizar los hechos y luego determinar quién haya podido tener la culpabilidad».