La Policía Foral refuerza durante este fin de semana su presencia en las carreteras navarras con motivo de la operación salida y retorno de vacaciones, que comienza este viernes por la tarde y finalizará este domingo por la noche.

Con el objetivo de garantizar la seguridad vial y prevenir, en la medida de lo posible, los accidentes de tráfico, la Policía Foral movilizará a unos 65 agentes diarios, que pertenecen a las comisarías de Pamplona y de Tudela.

Los policías también realizarán controles de velocidad y pruebas de alcoholemia, tanto a aquellos conductores que sean sorprendidos circulando a una velocidad mayor de la permitida como en controles aleatorios.