El sexo también es ejercicio

Una pareja se dispone a mantener relaciones sexuales.
Una pareja se dispone a mantener relaciones sexuales.
GTRES
Una pareja se dispone a mantener relaciones sexuales.

Mucho se ha escrito y publicado sobre las ventajas que tiene el sexo para los que lo practican, pero algunos de esos beneficios a veces suenan forzados, exagerados y hasta falsos. Para entenderlo no hay que perder de vista dos claves: contexto de las relaciones y calidad de las mismas.

La mayor parte de las ‘ventajas’ del sexo son consecuencia del ejercicio que practicamos, además de las particularidades que presentan las relaciones sexuales y las consecuencias que tienen para el cuerpo del hombre y de la mujer, como la liberación de determinadas hormonas.

Pero la idea de que el sexo, como deporte, beneficia la salud, es también relativa. «Si estás tumbado, dejando que te lo hagan todo, no hay ejercicio», aclara la sexóloga Elvira Morejón, que nos ayuda a desmentir algunos mitos sobre el sexo y a conocer mejor sus ventajas. Es cierto que el sexo quita el estrés, pero, sin duda, también puede generarlo. ¿Qué ocurre cuando hay problemas de comunicación en la pareja? ¿O cuando se toma el sexo como una obligación y una rutina más que como algo que surge o apetece? «Si una relación no te gusta, no quita el estrés», asevera Morejón.

La ginecóloga Eva Iglesias también incide en el tema: «La sexualidad saludable es la que implica beneficios en líneas generales». ¿Por qué? Pues porque el sexo hace que los niveles de endorfinas aumenten. Esto provoca que tener relaciones sexuales nos haga sentir bien: «Mejora la autoestima, libera tensiones, es analgésico, se queman calorías y se mejora el sistema cardiovascular.

Por otro lado, mejora el sistema inmunológico y refuerza la relación de pareja. Además, en la mujer posmenopáusica mejora la atrofia vulvovaginal», asegura Iglesias. Es innegable que la sexualidad saludable es muy positiva para el cuerpo y la mente, pero lo importante es no generalizar y, sobre todo, practicarlo de manera saludable.

¿El sexo alarga la vida?

En el aspecto más físico del sexo hemos oído afirmaciones rotundas y generalistas. ¿El sexo alarga la vida? «Todo lo bueno alarga la vida, y el deporte lo hace, pero no porque hayas practicado mucho sexo te libras de morir. ¿El sexo adelgaza? «Sí, porque es ejercicio, pero luego hay que acompañarlo de más cosas».

En definitiva, la mejor forma de disfrutar de los beneficios del sexo es tratar de mantener relaciones de calidad y con cabeza, sin dejarnos llevar por afirmaciones que indican que practicar sexo previene el cáncer, porque también es cierto que lo puede producir, como es el caso del papiloma humano. «Depende de cómo se practique», comenta Morejón. Pero no nos asustemos. Si el sexo es de calidad y el contexto es positivo para ambos, tiene evidentes ventajas. Y también aumenta la líbido: «Cuantas más relaciones mantienes, más ganas de practicar sexo tendrás».

Las claves son, por tanto, cuidar de la salud personal y de la salud en pareja, tanto física como psíquicamente. Esto se materializa en trucos sencillos como utilizar métodos barrera, ser sinceros e incluso estimular las relaciones, por ejemplo, con juegos.

En este sentido, Morejón cuenta uno de los métodos que ha visto en sus sesiones: el juego de prohibir. Aquí florece la imaginación, estimulación y todo tipo de formas de provocar placer sin llegar a mantener relaciones sexuales.

Lo que se entendería como una relación erótica, donde se practica algo más que el coito. Según Morejón, muchas parejas volvieron diciendo que, con tanta estimulación, habían tenido que romper la regla de la prohibición. ¿Te atreves a probarlo la próxima vez?

Mitos y leyendas sobre el sexo

En primavera apetece más. Todo depende de dónde se viva esa primavera (hay partes de España donde el calor es excesivo y eso tampoco favorece a las relaciones sexuales). También existen otras circunstancias externas como el estrés laboral (o por falta de trabajo), así como los conflictos de pareja; y todo ello puede ser causa de que disfrutemos menos de las relaciones sexuales o tengamos inapetencia.

Los dos orgasmos de la mujer. Freud sugirió la existencia del orgasmo clitoriano y el orgasmo vaginal. ¿Es cierto? Sí y no. Ambos orgasmos son clitorianos, pero se pueden conseguir con la estimulación de la parte externa del clítoris y con la estimulación de la parte interna del clítoris (penetración). El clítoris puede llegar a medir hasta 10 centímetros. La zona exterior que conocemos se extiende y llega al interior de la vagina.

¿El tamaño importa? Es algo relativo. Para la mujer, el tamaño del pene no importa si hablamos de largura. La vagina solo tiene sensibilidad en sus primeros 4 centímetros, el resto no es importante. El ancho del pene sí es importante en cuanto al placer de la mujer. Esto se debe a la estimulación de clítoris. Cuanto más ancho es el pene, más posibilidades hay de que roce con la parte interior del mismo.

La higiene en el sexo oral. Al lavarnos los dientes podemos abrirnos heridas en la boca que pueden originar enfermedades de transmisión sexual (ETS). La boca es el principal foco de infecciones y, al tener sexo oral, puede que no se utilicen métodos barrera, como los preservativos. con el sexo oral, Sin embargo, existen otras razones por la que se utilizan los preservativos, así que no hay que perder nunca de vista la posibilidad de contraer una ETS.

El sexo previene el cáncer. Puede prevenirlo, pero también puede provocarlo. Es el caso del virus del papiloma humano que se puede transmitir a través del sexo oral, anal o vaginal. Un estudio de la Universidad de Nueva Jersey afirma que eyacular unas 21 veces al mes puede prevenir el cáncer de próstata. Pero el consejo sería usar métodos barrera en las relaciones sexuales y no pensar solo en el embarazo.

Con la edad disminuye el apetito. Puede que sí, puede que no. Lo que disminuye el apetito son los efectos secundarios de la edad, como tomar antidepresivos, que pueden provocar inapetencia. Otros problemas que inhiben el deseo son las enfermedades cardiacas o la demencia senil. Pero hay que tener en cuenta que el sexo no es solo penetración. Se puede disfrutar de relaciones eróticas que no sean siempre coito.

El tiempo y la satisfacción. El tiempo de las relaciones eróticas y la satisfacción es algo muy relativo. Depende del tipo de relaciones, de las preferencias de cada uno y de la relación de la propia pareja. Sí es cierto que la mujer necesita algo más de tiempo para alcanzar el orgasmo, pues pasa por fases distintas al hombre. «La respuesta sexual de las mujeres es más larga y es verdad que necesita más tiempo», asegura Elvira Morejón.

El hombre excitado no piensa con claridad. La excusa del hombre que pierde los papeles cuando está excitado pierde sustento si se tiene en cuenta que la mujer, durante el acto, necesita más sangre en sus órganos sexuales que el hombre. El funcionamiento del clítoris es muy parecido al de los órganos sexuales del hombre: sangre acumulada y erección, claves previas del orgasmo en ambos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento