La Guardia Civil se ha incautado de más de de 68 kilogramos de hachís en dos actuaciones llevadas a cabo en el puerto de Melilla durante la inspección de vehículos previa al embarque de un buque que partía con destino a Almería.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la primera intervención se produjo este domingo al inspeccionar un turismo, marca Peugeot, modelo 307 y con matrícula española, ocupado por una persona que "receló las sospechas de los agentes actuantes".

Tras marcar el perro detector de estupefacientes leves indicios de droga oculta, la Guardia Civil realizó un "reconocimiento profundo", sin que se apercibiese doble fondo o manipulación. Finalmente, se localizó la droga en el depósito de combustible que previamente se había modificado para introducir en su interior 59 paquetes de estupefaciente, con un peso superior a 21 kilos. El ocupante, que fue detenido, es un varón de nacionalidad marroquí y con residencia en la provincia de Murcia.

La segunda actuación se realizó a un turismo marca Volkswagen, modelo Tourán, también con matrícula española, ocupado por una persona. El perro detector de estupefacientes marcó indicios de llegar droga oculta, que fue localizada en un doble fondo realizado en los huecos naturales de los bajos del vehículo. Contenía en su interior 112 paquetes de estupefacientes, con un peso superior a 47 kilos. El conductor, que también fue detenido, es un varón de 43 años, de nacionalidad marroquí, y con residencia en la provincia de Tarragona.

Los dos detenidos han sido puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y los vehículos utilizados en la comisión de los ilícitos. Con estas actuaciones, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 340.000 dosis.