El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha asegurado que "sin Internet, el terrorismo internacional no sería lo que es, ya que es el oxígeno que utilizan para extender la violencia y publicitarla" y ha precisado, en cuanto a España, que "no debemos fiarnos de que exista una concentración desde el punto de vista territorial de núcleos de radicalidad o potencial radicalización porque eso nos daría una imagen un poco distorsionada".

Martínez ha inaugurado en Málaga la jornada 'El fenómeno de la Radicalización; respuesta española: PEN-LCRV', organizada por el Ayuntamiento de la capital junto con el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) para analizar el 'Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta, aprobado por el Gobierno para prevenir y evitar el surgimiento y desarrollo de procesos de radicalización violenta y su posible salida hacia el terrorismo.

Así, ha explicado que "tal vez en el pasado, cuando los principales núcleos de radicalización eran los centros de culto si había algunos con una orientación claramente radical sí se podía decir que se podía localizar territorialmente el peligro", pero ha incidido, en declaraciones a los periodistas, en el carácter global de la amenaza y en "la capacidad de difusión de Internet".

Al respecto, ha señalado que Internet y las redes sociales "son el medio más poderoso y eficaz" para las actividades "vitales para el yihadismo", como "extender su discurso, formar a potenciales terroristas, enviarlos a las zonas de combate, construir su entramado financiero y difundir su macabra propaganda y ejecuciones". Así, ha dicho que "se estima en unas 46.000 el número de cuentas vinculadas a DAESH —también mal denominado Estado Islámico— en Twitter".

Ha resaltado que "la Red es el medio por excelencia de propaganda y adoctrinamiento del yihadismo", precisando que de esas 46.000 cuentas, "30.000 estarían controladas por personas, el resto corresponderían a los llamados 'bots', es decir, programas informáticos que imitan el comportamiento humano". Aunque la mayoría utiliza el árabe para interactuar, ha señalado que "hay un 18 por ciento que tuitea en inglés y un siete por ciento que lo hace en francés".

"Estas cifras dan una idea aproximada del nivel de la propaganda para la radicalización que está circulando por el ciberespacio, con capacidad para llegar a los jóvenes occidentales", ha dicho Martínez, quien ha destacado la importancia "de mantener una estrecha colaboración público/privada contra la radicalización, con las empresas proveedoras de servicios de Internet y con las redes sociales tanto para eliminar contenidos radicales, como para incluir los mensajes que los contrarresten".

Ha precisado que la vigilancia en la Red "tiene que ser compatible con que se desarrolle en un clima de libertad, sin ningún tipo de censura". "Tenemos que estar muy activos, vigilantes en la Red, detectar esos contenidos, denunciarlos y también a quienes hacen apología o humillación de las víctimas", ha señalado, recordando la operación desarrollada hace un día en ese sentido, "porque también es delito, según el nuevo Código Penal".

CONFIANZA

El terrorismo yihadista, ha indicado, "es una amenaza global, letal, de una enorme complejidad y de difícil identificación", aunque ha trasladado un mensaje de confianza basada en la especialización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en la puesta en práctica de una gestión policial basada en la prevención y en la elaboración de medidas que se mueven entre lo social y lo securitario.

Asimismo, también ha subrayado la adopción de un marco jurídico para responder a las diferentes caras del yihadismo y el refuerzo de la cooperación internacional. "El carácter global e indiscriminado de esta amenaza terrorista, de la que ningún país o gobierno puede considerarse a salvo, ha provocado un nivel de colaboración internacional como hasta ahora nunca habíamos conocido", ha afirmado.

Ha insistido en que el terrorismo yihadista, al que ha calificado de "terror feudal" y "profundamente involucionista, "se vale y aprovecha para destruir nuestro modo de vida de las señas de identidad de nuestra cultura: las tecnologías de la información y las comunicaciones".

Ha recordado que tras los atentados del 26 de junio, se decidió elevar el nivel de riesgo del tres al cuatro, algo que implica "el despliegue de efectivos dedicados de manera específica a prevenir, investigar y proteger los lugares especialmente sensibles", recordando que por las fechas se han solapado dos despliegues, el del Plan Turismo Seguro, que conlleva un refuerzo; y dicho nivel de alerta.

Martínez ha indicado que Andalucía, como el resto de comunidades autónomas, "está bajo ese nivel de alerta cuatro", pero "tampoco hay ningún elemento que permita destacar la región con respecto a otras en cuanto a amenaza terrorista", apuntando que, "por distintos motivos, tiene lugares sensibles, que son los de gran afluencia de turistas o en los que se produzcan grandes concentraciones de personas; los cuales están siendo objeto de una especial protección".

"Creo que de una manera serena, porque la amenaza existe, tenemos que sentir la confianza de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto la Policía Nacional y la Guardia Civil, como las policías locales, nos van a proteger frente a esa amenaza, aunque sabiendo que nunca se puede tener la situación de riesgo cero y que la amenaza es real", ha reiterado.

MEDIDAS

En su intervención se ha referido a las medidas del Gobierno para combatir el terrorismo yihadista y la radicalización y ha puesto el acento en el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta, aprobado el pasado mes de enero, y en el "intenso trabajo realizado en esta legislatura para adaptar nuestro marco jurídico a la nueva cara del terrorismo y para poder luchar con mayor eficacia contra la radicalización violenta".

Ha recordado que en el Código Penal se han incluido como delitos autónomos el adiestramiento y la formación pasiva, con una mención específica a la realizada a través de Internet; se han endurecido las penas para el enaltecimiento del terrorismo y la humillación de las víctimas; se contempla la figura de los "lobos solitarios", como terroristas desvinculados de toda organización, y se tipifica con claridad la conducta de los combatientes terroristas extranjeros.

Asimismo, ha señalado que se está acometiendo una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, "para adaptarse a lo que hoy en día es habitual, las investigaciones on line, que incluye la figura del agente encubierto 'virtual'".

Consenso político

Además, en su intervención, se ha referido al importante trabajo desarrollado en Instituciones Penitenciarias, ámbito considerado como uno de las piezas claves en la lucha contra el terrorismo yihadista. En este sentido, ha dicho que en "las cárceles españolas hay en este momento 79 personas condenadas por delitos relacionados con el terrorismo yihadista, con los que se está llevando a cabo un Programa específico de Intervención en Centros Penitenciarios".

"Además, el año pasado —ha agregado— eran objeto de especial seguimiento en las cárceles españolas 87 personas. Tan sólo un año después, son 186 los internos incluidos en este programa", ha indicado Martínez.

Ha subrayado que existe un gran consenso político contra el terrorismo y ha destacado que este asunto "debe quedar fuera de la arena electoral y partidista". Así, ha resaltado la firma en febrero del "gran Pacto de Estado para combatir el terrorismo yihadista, suscrito entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Sin duda, éste es el camino correcto", ha puntualizado.