Desde que se inició la campaña, hace poco más de un mes, los trabajadores de Locus Avis han realizado 570 visitas para retirar nidos, unas 12 diarias, cuando hace un año realizaban siete, lo que supone un incremento de un 71%.

Además de duplicarse el número de reclamaciones de vecinos, por primera vez en cinco años la población de gaviotas ha aumentado, según los primeros datos que manejan los expertos. "Se debe a la llegada a la ciudad de gaviotas que crían en islas próximas a la ciudad, como las Sisargas, que ya están superpobladas", explica Miguel, biólogo de Locus Avis. El trabajo frenético de esta campaña se muestra en el ritmo de la recogida y, también por primera vez, este año hay lista de espera. "Si antes visitábamos una casa en un plazo máximo de 48 horas, ahora muchos vecinos esperan más de una semana, porque la carga de trabajo es enorme", afirman.

La retirada de nidos se hará hasta finales de julio y es un servicio totalmente gratuito. Para pedir cita sólo hay que llamar al 010.

Nostián y Bens, puntos de encuentro

Si antes los tejados preferidos por las gaviotas eran los de la Ciudad Vieja, Pescadería y Os Castros, este año estos pájaros han montado sus nidos en prácticamente todas las cubiertas de la ciudad. Se abastecen de comida en Nostián y cerca de Bens también hay miles.

Molestias para los vecinos

Rosa Rodríguez. 66 años. Jubilada.

"Nos despiertan por la noche"

"Yo vivo cerca de Capitanía (en la Ciudad Vieja) y las molestias que causan las gaviotas son continuas. Esas aves son muy buenas madres y, junto a los machos, protegen sus nidos como sea. Y si alguien se acerca no dudan en atacar. Los gritos son terribles y muchos vecinos ya no podemos ni dormir. Nos despiertan por la noche porque se mueven por los tejados y su sonido es insoportable. ¡Con lo bonitas y elegantes que parecen cuando las ves en el mar! Desde luego, ese idilio se termina cuando las tienes sobre tu casa".