La noche de San Juan ya pasó, y con ella la magia, los deseos..., pero el regalo que dejaron las cerca de 200.000 personas que visitaron las playas valencianas el domingo de madrugada no fue otro que  toneladas y toneladas de basura que tuvieron que ser recogidas por el servicio de limpieza del Ayuntamiento a partir de las 5.30 horas.

Hasta 128.000 kilos de residuos sólidos se recogieron en las playas de la Malvarrosa-Cabanayal, El Saler, Pinedo, Devesa y El Perellonet. Respecto al año pasado (56 toneladas), supone un aumento del 129%. No obstante, el concejal encargado de la limpieza, Ramón Isidro, afirmó ayer que estaban «preparados para limpiar más cantidades de residuos».

Basura en el mar

También se retiraron 25 toneladas de residuos flotantes en el mar y 80 entre las orillas de Sagunto y Sueca, un volumen que habría acabado llegando a las costas de Valencia si no se hubieran realizado estas labores de limpieza. Aun así,  las playas volvieron a la normalidad «a las 11.00 horas».

Igual de movilizado estuvo el transporte público: la EMT transportó a más de 70.000 valencianos, mientras que el metro y el tranvía llevaron a 40.308 pasajeros en total.

Una de las primeras cosas que se van a poner en marcha en las playas valencianas este mismo año son los buzones de sugerencias, que servirán para que los bañistas pidan mejoras en las playas.

Además, de cara a la noche de San Juan del próximo año, la concejala de Sanidad y Playas, Lourdes Bernal, anunció ayer que se acotará un lugar para discapacitados físicos y, como medida preventiva,  habrá un grupo de «voluntarios azules», cuya función será la de impulsar la conciencia ciudadana para usar las playas con responsabilidad. Por ello, estos voluntarios se desplazarán unos meses antes del verano hasta  colegios, institutos y universidades para informar a los alumnos.

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