PP y PSOE aprueban en solitario la reforma del reglamento de la Cámara y retiran el máximo de 3 preguntas al presidente

Los minoritarios dejan la sala antes de votar una propuesta que ven "antidemocrática" e ironizan con la "semana de la pasión" de PP y PSOE
Comision Reglamento
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EUROPA PRESS
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La reforma del reglamento del Parlamento gallego irá a pleno aprobada sólo con el respaldo en comisión de PPdeG y PSdeG, ya que los grupos minoritarios —AGE, BNG y Mixto— abandonaron la sala antes de las votaciones contrarios a una propuesta que ven "antidemocrática" y que, a su entender, "recorta derechos" a los diputados en privilegio del "modelo bipartidista".

El último gesto del PSOE, que propuso modificar el punto relativo a las preguntas al presidente y eliminar la limitación de un máximo de tres por sesión plenaria con la que la reforma llegó a la comisión, no ha bastado para convencer a los minoritarios, que han agudizado sus críticas contra populares y socialistas al atribuir su "semana de pasión" a su interés, en palabras de Chelo Martínez (Mixto), en mantener "sus privilegios de casta bipartidista".

Pese al rechazo de AGE, BNG y Mixto, socialistas y populares han llegado a un acuerdo en base a la propuesta que planteó José Luis Méndez Romeu, de manera que la reforma eliminará finalmente el máximo de tres cuestiones al presidente. La nueva formulación delega en la Mesa de la Cámara, oída la Xunta de Portavoces, para fijar el número "y la distribución proporcional" de preguntas en cada periodo de sesiones.

Entre las principales novedades de esta norma, está que modifica el periodo hábil de principios de año, de manera que empezará el 15 de enero y concluirá el 15 de julio, con lo que se suma un mes de trabajo ordinario (sendas quincenas en el primer y séptimo mes del año). En la práctica, supondrá dos plenos ordinarios más al año.

También señala que "se podrá crear de forma automática una única comisión de investigación por legislatura de solicitarlo un tercio de los diputados que pertenezcan a un mismo grupo o dos quintas partes de los diputados de la Cámara; y reduce los tiempos de tramitación de las iniciativas.

Del mismo modo, incorpora el portal de transparencia, donde a final de cada periodo se publicarán las asistencias de los diputados y el sentido de su voto. En este apartado también se incluyen las declaraciones de bienes y patrimonial de los diputados.

Igualmente, a partir de la aprobación de la reforma, cuando la Administración autonómica no facilite la información requerida transcurridos 30 días, los diputados tendrán derecho a hacerlo de forma oral en comisión.

"grupos de primera y de segunda"

Aunque se ausentaron en las votaciones para manifestar su rechazo a lo que consideran "un cambalache" de PP y PSOE, el Grupo Mixto, AGE y BNG sí han participado en el debate en comisión del dictamen, que han criticado con dureza. Así, Chelo Martínez, ha tildado de "profundamente antidemocrática" la propuesta.

"No soluciona problemas, mantiene distancia con la ciudadanía impidiendo que participe activamente y genera diputados y grupos parlamentarios de primera y de segunda", ha advertido, en la misma línea que la nacionalista Tereixa Paz, quien también ha alertado de que "solo los grupos pata negra o las élites parlamentarias tendrán derecho a formular preguntas al presidente".

Del mismo modo que Paz y Martínez, también Juan Manuel Fajardo (AGE) ha incidido en estas cuestiones y en el requerimiento de un tercio de los diputados para constituir una comisión de investigación, al entender que se busca que "PP o PSOE sean imprescindibles", lo que provoca vetos, por ejemplo, como el de la constitución de una comisión sobre el accidente de Angrois.

A juicio de los tres grupos, los minoritarios quedan en desventaja y esta cuestión —han advertido— también se plasma en la transacción propuesta por Méndez Romeu relativa a decidir las preguntas al presidente "en función de la proporcionalidad".

"El bipartidismo cocinó un señuelo para alcanzar el objetivo del bipartidismo armónico", ha ironizado Fajardo, quien ha advertido de que, en todo caso, serán los ciudadanos con su voto, los que se encargen de "romper" alianzas "del bipartidismo" encaminadas a "consolidar modelos caducos".

"Están en su semana de pasión, en una semana romántica y de reconciliación del bipartidismo", ha señalado el parlamentario de AGE, quien ha incidido en que socialistas y populares se sienten "amenazados" por los nuevos movimientos, lo que les lleva a comportarse como "un animal a punto de morir que se defiende con zarpazos".

"victimismo" de los minoritarios

El diputado socialista José Luis Méndez Romeu ha ironizado con que, tras escuchar a los minoritarios, se sentía tentado a pedir "perdón" por tener un mayor número de diputados y ha esgrimido que la sesión de este viernes fue "muy instructiva" para ilustrar "la capacidad de crear problemas donde no existe" y de los "ciertos beneficios que produce en muchas ocasiones el victimismo".

Así, Méndez Romeu ha defendido que el texto incorpora "avances fundamentales" tales como que se pueda constituir una comisión de investigación "sin mayoría absoluta", la mayor participación ciudadana en el trámite de la audiencia de las leyes o la "mejora" para ejercer la labor de control al Ejecutivo. Dicho esto, ha advertido de que las "descalificaciones globales" no aportan "nada".

En la misma línea, la parlamentaria popular Marta Rodríguez Arias ha defendido que el texto aprobado "amplía los derechos de los grupos" y ha negado que se hiciera "de espaldas a la cámara".

El Parlamento gallego será el primero del Estado en el que se puede crear una comisión de investigación de forma automática", ha defendido, para recordar que finalmente no se incorpora la figura del diputado no adscrito.

"Ni silenciamos la Cámara ni amordazamos a la oposición y estamos reforzando los derechos de los diputados y de los grupos: de los minoritarios, no de los mayoritarios", ha zanjado.

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