El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) lamenta la aprobación definitiva de la reforma de la Ley de Salud Sexual propuesta por el PP, para que las menores no puedan abortar sin el permiso de los progenitores. Esta institución considera que esta reforma "pondrá en peligro a las mujeres más vulnerables, las jóvenes que carecen de un apoyo familiar suficientemente sólido para compartir su situación y buscar su apoyo, y que son las que más necesitan el respaldo institucional y la protección social".

Según un comunicado, IAM afirma que la modificación de la ley prevé la derogación del artículo que establecía que las mujeres de 16 y 17 años tienen que informar al menos a uno de los progenitores si deciden interrumpir su embarazo, salvo en los casos en los que se den determinadas circunstancias: cuando éstas vivan en situaciones de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo.

Asimismo, la modificación eliminará tal excepción, un cambio que el IAM entiende que perjudicará a las mujeres más desprotegidas, como es el caso de las mujeres que precisamente padecen violencia intrafamiliar.

El IAM recuerda que el 87 por ciento de las jóvenes que abortan informan a sus familias de su decisión de abortar, siendo del 92 por ciento en Andalucía. Por tanto, la ley hasta ahora vigente protegía a una minoría, formada por las víctimas de violencia familiar, que con la reforma quedará en situación de "total desprotección".

Esta institución considera que es "imprescindible mantener intacta" la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, una "ley garantista" que ha demostrado "su eficacia a la hora de prevenir embarazos no deseados y reducir la cifra de abortos". De este modo, la tasa de abortos por cada 1.000 mujeres se ha reducido en España un 5,4 por ciento de 2011 a 2013. En menores de 19 años, la tasa ha bajado un 8,9 por ciento.

El IAM considera, por tanto, que es necesario apostar por el mantenimiento de esta ley y a la vez potenciar la inversión en materia educación sexual como "mejor medio" de prevención y de promoción de la salud, en lugar de aplicar una reforma que sólo conduce a "poner en peligro la salud de las mujeres más vulnerables".