Las obras de acondicionamiento del museo Arqueológico y Etnológico de Granada ya han sido adjudicadas a la empresa Huétor Santillán S. L.U, según ha anunciado Ana Gámez, delegada de Educación y Cultura de la Junta.

Cinco años después de la clausura del edificio por problemas estructurales y arquitectónicos, los trabajos, con un presupuesto de 160.000 euros, comenzarán una vez que el Ayuntamiento otorgue la licencia de obras.

De este modo, la apertura del centro podría producirse en otoño. Aunque solo se abrirá al público la parte baja del edificio, unos 150 m2 de los más de 500 m2 con los que cuenta el inmueble. El resto permanecerán cerrados a los visitantes.

Las obras consistirán en un tratamiento para evitar la aparición de humedades y el acondicionamiento del zaguán y la planta baja del edificio para que pueda ser visitado por personas con problemas de movilidad. De este modo, se instalará un elevador y se adaptarán los cuartos de baño.

La adjudicación de la reforma, sin embargo, supone para Gámez "una satisfacción moderada" ya que aún faltaría la inversión de 200.000 euros comprometida por el Ministerio de Cultura y que estaría destinada a la puesta en marcha de las futuras exposiciones. Una partida que ya estaría presupuestada, según anunció hace meses Santiago Pérez, subdelegado del Gobierno en Granada.

Un convenio firmado en 1994 entre ambas administraciones establece que es el Gobierno central el encargado de financiar inversiones que no supongan la mera conservación del museo y que la Junta, por su parte, se haría cargo de los gastos de mantenimiento.

El anuncio del comienzo de las obras fue tomado con "optimismo" por parte de la Plataforma ciudadana para la reapertura del museo.  "Es una buena noticia tras un lustro de espera", apunta Alberto Donaire, miembro del colectivo. "Aunque no es más que una solución parcial. Nosotros lo que pedimos es la rehabilitación completa del espacio", destaca.

Mariela Fernández-Bermejo, directora técnica de Granada Accesible, otro de los colectivos de la plataforma, coincide al considerar "que lo deseable sería una solución más definitiva".

Por su parte, Lola Boloix, presidenta de la asociacion   Bajo Albaicín, señala "que lo que se necesita es abrir todo al público".

El museo Arqueológico está situado en la Casa de Castril del siglo XVI. La apertura parcial de este inmueble "no es el museo que Granada necesita", reconoce Gámez. Sin embargo para la delegada "había que abrirlo y, a partir de ahora, trabajar en un espacio más acorde con las necesidades de la ciudad".

El responsable de la empresa constructora señala que la apertura total del museo será "un estudio posterior", fruto de varios proyectos.