Las altas temperaturas que se registran en toda la Península se incrementarán hasta el final de la semana, cuando bajarán durante una jornada, para volver a incrementarse al día siguiente, según ha explicado a Europa Press la portavoz de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), Ana Casals.

Hasta el día de "respiro" (que variará entre el jueves y el sábado, según la zona del país), se producirá un ascenso progresivo de las temperaturas, con máximas que superarán de nuevo los 40 grados en amplias zonas del cuadrante suroeste peninsular, particularmente en los valles del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir.

A partir del miércoles, se irá formando un frente de nubosidad transitorio (de oeste a este) que aliviará las temperaturas a su paso y que podría dejar chubascos o tormentas ocasionales.

Así, desde el jueves se producirá una reducción de la temperatura en el extremo oeste de la Península (Portugal, Galicia, Huelva y zonas de Castilla y León y Extremadura), que podría suponer seis grados menos durante un día, para volver a subir al día siguiente.

Lo mismo ocurrirá en el interior y norte del país durante el viernes y, en el noreste de la Península, durante el sábado, aunque en ambos casos volverán a subir las temperaturas al día siguiente y el domingo remitirán las tormentas y el calor pevisiblemente volverá a aumentar de forma generalizada.

En todo caso, el organismo señala que las previsiones de cara al próximo domingo son todavía "inciertas" en cuanto a la magnitud del aumento de las temperaturas, y no se sabe a ciencia cierta si este incremento de producirá conforme a los valores normales de estas fechas o se tratará de una nueva ola de calor.

De hecho, la portavoz de AEMET ha indicado que, a falta de realizar estudios climatológicos que confirmen que las temperaturas que se registran desde comienzo de este mes corresponden a un mismo fenómeno climatológico, en caso de continuar el domingo, la actual ola de calor (que este lunes duraría ya diez jornadas) podría igualar o superar la duración de la ola de calor de 2003, la más larga de los últimos 40 años, que duró 16 días.

La portavoz de AEMET ha recordado que desde el comienzo de mes las temperaturas han sido altas de forma generalizada, aunque se han producido días de reducción, para luego volver a subir. Por ello, cree posible que el calor sostenido se deba a distintos fenómenos climatológicos.