Jorge Crespo ha presentado su dimisión como secretario general de Izquierda Unida de Cantabria, cargo que ha ostentado durante los últimos ocho años. La dimisión se ha formalizado el pasado viernes en la reunión del Consejo Político Regional, aunque Crespo ya había comunicado su intención dos días después de las elecciones autonómicas y municipales, el 26 de mayo.

Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el también concejal de Camargo, quien ha afirmado que después de ocho años al frente de IU, que es "el ciclo al que me comprometí", abandona esta responsabilidad "no porque me vaya para casa, ni porque esté cansado", sino porque "me tocaba dar un paso atrás en lo autonómico para centrarme en lo municipal".

"Quiero esforzarme en lo municipal y en Camargo", un municipio donde se ha abierto una puerta de cambio -tras perder el PP la mayoría absoluta- y en el que IU va a jugar un papel "importante en lo que vaya a pasar", ha dicho.

Crespo deja la secretaría general de IU satisfecho porque considera que ha conseguido "reflotar" una organización que en 2007 estaba "rota, desestructurada y a punto de desaparecer". "El trabajo ha sido bueno", ha afirmado.

Así, ha destacado que cuando llegó a la dirección de IU había cuatro asambleas locales y ahora hay 16; el número de afiliados ha crecido de 50 a más de 300, con 900 simpatizantes; y la coalición cuenta ahora con 17 cargos públicos que "representan a más del 60% de la población de Cantabria".

Tras la dimisión de Crespo, IU ha abierto un proceso de debate en todas sus asambleas para que formulen sus propuestas, y está trabajando en la conformación de una "dirección colegiada", formada por siete personas, que dirija la organización hasta las elecciones generales de noviembre.

Crespo ha descartado que esta "dirección colectiva" sea una gestora, y espera que el Consejo Político Regional, que se reunirá de nuevo el próximo viernes, lo apruebe "por unanimidad o con un porcentaje altísimo".