El presunto inductor del crimen del cementerio de Figueres (Girona) en 2013, Vicente F., alias 'el Sioux', se ha entregado al juzgado, que ha decretado su ingreso en prisión provisional sin fianza acusado como inductor de asesinato y tenencia ilícita de armas, según un auto al que ha tenido acceso Europa Press.

Según alegó su abogado ante la juez, el acusado se entregó la mañana del jueves después de enterarse de que estaba en busca y captura: ha defendido su inocencia en el caso de la muerte de un joven en un tiroteo en noviembre de 2013 en el campo santo y ha negado que la cliente le diese la pistola a su hermano para que disparase.

Su hermano, Juan F., presunto autor material del tiroteo, fue arrestado después del enfrentamiento que se produjo entre dos familias gitanas que comenzó en el cementerio y acabó con el tiroteo en el exterior.

El suceso ocurrió mientras en otra parte del cementerio se producía una ofrenda institucional a las víctimas de la Guerra presidida por el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila.

Un mes después diez caballos y tres cabras aparecieron muertos con signos de violencia en una finca de Vilamalla (Girona) propiedad de la familia del acusado del crimen, supuestamente como venganza de lo ocurrido; ya antes hubo represalias, cuando familiares de la víctima asaltaron una de las casas del clan rival.

Según la investigación, que recoge la versión de varios testigos, el día anterior Vicente F. amenazó a la víctima presuntamente exhibiéndole una pistola que llevaba guardada en el bolsillo, y lo hizo por una relación que la víctima había tenido con su mujer dos meses antes; pudo salir ileso porque consiguió zafarse con un puñetazo.

Esto provocó que las dos familias llegaran a un pacto entre los clanes para no coincidir en el cementerio porque los ánimos estaban muy alterados, pero supuestamente la víctima no se enteró de este acuerdo y llegó en el momento en que le correspondía estar a la otra familia.

Versión de la defensa

Vicente F. se puso nervioso cuando se enteró que un miembro de la familia contraria estaba en el cementerio y junto con su hermano Juan F. se fueron a un bar del exterior; entonces Juan F. presuntamente pidió la pistola a su hermano y una vez disparó le dijo a Vicente F.: "Vámonos, Sioux, vámonos Sioux, que ya está todo hecho".

El abogado de Vicente F. ha defendido ante la juez su inocencia y reprochado que el único indicio de la vinculación de su cliente con el crimen es la declaración de una persona vinculada al fallecido y que "no existe indicio alguno de la posesión de la supuesta arma" ni tampoco de un plan preconcebido.