El carné digital ya es una realidad. El DNI plastificado y de papel timbrado pasó ayer a la historia para muchos cordobeses.

Ellos fueron los primeros andaluces en obtener el nuevo documento, y lo recibieron con sorpresa, ya que nadie les avisó de ello. Tan sólo se les informó del cierre de la comisaría de Doctor Fleming, la más frecuentada para este tipo de operaciones.

A partir de ahora, los DNI y los pasaportes sólo pueden tramitarse en las comisarías del Parque Figueroa y Campo Madre de Dios (La Fuensanta), únicas sedes que se han dotado con los equipos y el software necesario para tramitar documentos digitales.

Día de cambios

Todo cambio es traumático. Que se lo digan a los funcionarios que durante décadas han tomado las huellas digitales con tinta china. Ahora utilizan un lector digital. Y que se lo digan a los usuarios, acostumbrados a pagar sus tasas e irse para casa con el resguardo.

Ahora se les da el carné en el mismo día. Además, también reciben en el momento su firma digital, un concepto poco generalizado, y que va incorporada en el chip del nuevo carné.

Según las estimaciones, el DNI digital tarda en hacerse 15 minutos. Ayer, como fue el primer día de rodamiento, los empleados de Parque Figueroa y Madre de Dios tardaron entre 20 y 25 minutos; es decir, cuatro DNI a la hora, cuando antes, en ese mismo tiempo tramitaban unos 20 documentos.

A modo de ejemplo, en el Parque Figueroa sólo se dieron 40 números para atender a las personas que querían renovar u obtener por primera vez su tarjeta digital de identidad.

Tiene ventajas

Con el nuevo DNI digital se podrán realizar varias operaciones telemáticas con una mayor seguridad. Por ejemplo, se podrá mantener una conversación en el chat con una persona y tener la certeza de que nuestro interlocutor es quien dice ser.

También se podrán realizar compras firmadas a través de Internet, hacer trámites completos con las administraciones públicas o acceder al edificio en el que se trabaja. Además, el nuevo documento incorpora en el microchip información nuestra como altura, peso o color de los ojos, lo que hace más difícil que alguien pueda hacer un uso fraudulento de nuestra identidad usando el DNI.

Afectados

Juana Porcuna. 45 años. «He ido a Fleming porque no sabía nada. Aquí sólo han repartido 30 números por la mañana y se han acabado muy pronto. La suerte es que no tengo que trabajar por las mañanas».

Elena Fernández. 30 años. «Sería necesario que abrieran más puntos en la ciudad para renovar el DNI. Treinta números no son nada. Yo llevo tres días dando vueltas y he pasado ya por las tres comisarías»