La niña maltratada de Tarragona fue golpeada con un tubo del gas

La jueza de guardia de Valls (Tarragona) dejó ayer en manos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) la custodia de la niña de 10 años que permanece ingresada en un hospital desde el miércoles por los golpes que su madre presuntamente le propinó con un tubo de goma del gas butano.Asimismo, ordenó a la Generalitat «una actuación coordinada diaria de control» en el domicilio familiar de sus dos hermanos, menores de edad, al no  existir indicios de que hayan sido maltratados.

La Generalitat deberá informar al juzgado cada viernes de la evolución de la familia, especialmente de la madre. Como medida cautelar, la jueza también ha acordado retirar el pasaporte a los menores para que el viaje que los padres pretendían hacer a su país de origen, Marruecos,  «no se convierta en un modo de evitar y eludir la acción protectora de la justicia a través de los servicios sociales correspondientes».

Tras escuchar las diferentes versiones, la jueza ha dejado en libertad con cargos a los padres de la pequeña. A su vez, considera que «es  evidente» que «existen indicios suficientes de un maltrato sufrido a manos de su progenitora».

La menor ya ha salido del hospital y se encuentra en manos de la Administración hasta que se aclaren las circunstancias de las lesiones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento