El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha destacado este la apuesta del Gobierno andaluz por una política universitaria "más moderna, más social y más justa", tras la decisión, junto al Consejo Andaluz de Universidades (CAU), de facilitar el acceso a la enseñanza superior aumentando los plazos para abonar las matrículas o dejando el precios de los grados a niveles anteriores a las medidas de recorte educativo del Gobierno central.

Durante el acto de investidura de la nueva rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda, el consejero ha resaltado el papel de esta institución universitaria "como pilar indiscutible del progreso de Andalucía, con gran vocación por una docencia y una investigación internacionales y de excelencia" y ha elogiado, en este sentido, la labor del rector saliente, Francisco González Lodeiro, "que ha dirigido con éxito la adaptación al Espacio Europeo, ha fomentado la internacionalización de la UGR con más de 600 acuerdos a nivel europeo y recibiendo más Erasmus que ningún otro centro, ha apostado por modernizar la universidad liderando el exitoso Campus de Excelencia Internacional BioTic y ha hecho una apuesta firme por el ámbito de la salud, en colaboración con el Parque Tecnológico de la Salud (PTS)".

Estos procesos, ha indicado el consejero, "han sido desarrollados con éxito a pesar de los cambios experimentados durante este tiempo, que han hecho tambalearse a la Universidad, como el sistema libre de 3+2, la tasa limitada de reposición, recorte en los recursos, debilitamiento de la equidad, ataque a la autonomía, subida de precios o becas más difíciles y peor dotadas".

"Esta receta de austeridad, que ha confundido inversión con derroche, solo ha supuesto un debilitamiento de la educación superior, la investigación y la innovación", ha afirmado Ramírez de Arellano, que ha advertido de que esta formúla ha supuesto "un ataque a la igualdad de oportunidades, al papel de la educación como ascensor social y un desprecio a la capacidad de transformación social y económica del conocimiento".

Ramírez de Arellano ha señalado que "es el momento de devolver a la universidad pública al sitio que le corresponde, aportando conocimiento, que permita el avance, la innovación y el desarrollo del talento" y, para ello, ha afirmado que el sistema universitario andaluz "debe dar un nuevo impulso a la investigación y a la innovación, a través del modelo de especialización inteligente definido en la RIS3 Andalucía y con un nuevo Plan Andaluz de Investigación, apostando por la internacionalización, analizando y evaluando cómo se ha implantado el Espacio Europeo y poniendo los mimbres para retener y a traer de vuelta el talento andaluz para favorecer la transferencia del conocimiento hacia la sociedad, especialmente a través del sector productivo".

Del mismo modo, ha apostado por "garantizar la autonomía" de las universidades, "que pasa por cubrir las necesidades de tesorería, para las que esta misma semana han recibido una transferencia de 100 millones de euros" y ha resaltado la determinación de la CAU de que "nadie con voluntad y capacidad se quede fuera del sistema por razones económicas", con decisiones como el aumento de las medidas de ayuda para los estudiantes y sus familias, las ayudas a los exámenes de acreditación lingüística y el aumento de 5 a 8 plazos para el pago de la matrícula.

Entre las decisiones respaldadas esta semana por el CAU ha señalado también las medidas para "favorecer el acceso y a incentivar el esfuerzo, con los precios más bajos y sin distinguir por rama de conocimiento, nuevas exenciones para Premios Fin de Grado y víctimas de violencia de género y compensando el fuerte incremento de precios a partir de la segunda matrícula a quienes aprueben en convocatoria extraordinaria".

Nueva rectora en granada

Durante el acto de toma de posesión de Pilar Aranda, el rector saliente, Francisco González Lodeiro, ha señalado que hace siete años y medio recibió una Universidad "en buen estado" y "hoy está en mejor posición" asegurando que al final del mandato la nueva rectora la dejará aún mejor".

También ha destacado la gran implicación y el trabajo llevado a cabo por toda la comunidad universitaria para que, pese a la crisis económica y la reducción presupuestaria, la institución haya podido lograr y mantener sus objetivos académicos, de investigación y de gestión.

Por su parte, Aranda ha trazado un intenso discurso en el que ha defendido su idea de universidad como servicio público, esa "universidad de las personas" en la que cree firmemente y en la que inicia un reto personal y colectivo para hacer realidad lo comprometido.

La nueva rectora se ha referido al orgullo que representa pertenecer a la UGR a la que he unido su vida, su docencia y su investigación y ha mostrado su compromiso de tomarse el cargo como un "desafío personal" para "impregnar de ese sentido de pertenencia a las personas y estructuras de la UGR", que es lo que permitirá, ha concluido, "dar un nuevo impulso, un salto cualitativo en la adaptación de la UGR a los retos del futuro".