Entre otras cosas, les explican cómo este hospital del mar consiguió el año pasado asistir a 60 tortugas bobas en tan sólo tres días.

El proyecto La Caixa a favor del mar: la ruta del Vell Marí, arribó al muelle bilbaíno de Ramón de la Sota el pasado lunes. Desde entonces, y hasta mañana, los niños vizcaínos aprenden cómo navega un velero, cuáles son los peligros de los animales marinos y qué hay que hacer para rescatarlos. «Es una forma de concienciar a los más jóvenes de la importancia de respetar el fondo marino, para que, en el futuro, sean ellos los que puedan aportar soluciones», explica Carla Álvarez, responsable de la campaña educativa del proyecto.

Los niños atienden con gran interés a las monitoras, mientras éstas les muestran las partes del velero: el laboratorio, el quirófano, la cocina y el dormitorio. Pero lo que más les sorprende a los pequeños es el sonido de delfines, calderones o ballenas. «Es algo que muchos no han oído nunca y les impresiona mucho», indica Álvarez.

Además de la labor educativa, el Vell Marí tiene un propósito científico en la costa vasca. Cuando parta de Bilbao se dirigirá a Deba, donde, mediante un robot, estudiará el fondo marino de la costa guipuzcoana entre esta localidad y Zumaia.

Después, se trasladará a Asturias, a la zona de El Cachucho, donde observará el comportamiento de sus cetáceos y aves marinas.